El actor, cómico y poeta logroñés visitó esta semana el establecimiento que regenta Javier Egocheaga, quien no dudó en fotografiarse con él y con otros miembros de la ‘familia del Savoy’
La de Pepe Viyuela es una de esas presencias que, a poco que se esté en contacto con el mundo televisivo, no pasan desapercibidas. De hecho, es más que probable que, incluso, aquellos que no acostumbran a invertir su tiempo ante la ‘caja tonta’ sepan de su existencia. Por siempre ligado al enternecedor Chema Martínez, su personaje en la popular serie ‘Aída’ y por el que, de hecho, ganó en 2013 un Premio Ondas a Mejor Intérprete Masculino en Ficción Nacional, el logroñés es, sin embargo, mucho más… Actor laureado, poeta consumado, payaso en espíritu y uno de esos ‘reyes del humor’ que ha parido España, Viyuela vio su ya de por sí notable fama multiplicada hace una década, aproximadamente, cuando, de la noche a la mañana -y a su pesar, suponemos, si bien el aludido nunca se ha quejado., se hizo viral la incorporación de su rostro en miles de imágenes que, de inmediato, se convirtieron en memes que poblaron las redes sociales. En fin, sirva todo lo anterior para que los pocos que desconozcan al personaje asimilen su trascendencia… Y para que sea comprensible la sorpresa que ha causado su reciente aparición en el Club Savoy de Gijón.
Efectivamente, Viyuela se dejó caer hace un par de días por el veterano establecimiento gijonés de la calle Dindurra, que regenta Javier Egocheaga y que, desde el cierre de la sede de la calle Covadonga y su conversión en una hamburguesería perteneciente a la cadena A Toda Mesa (ATM), ha pasado a ser el último vestigio de la legendaria marca en la ciudad. Dentro del local, profusamente decorado con la estética rockabilly que le es propia, el artista logroñés gozó de los cócteles que incluye la extensa carta, de los espectáculos en directo que son seña de identidad de la casa… Y, cómo no, hizo gala de su aplaudido buen talante dejándose fotografiar con Egocheaga y algunas clientas habituales del lugar, pasando a formar parte, por si no tuviese ya suficientes honores en su haber, de la amplia y selecta ‘familia del Savoy’. ¿Se le volverá a ver pronto en esa nueva ‘casa’ que ha conseguido en Gijón? El tiempo lo dirá… Aunque esperemos que sí.