La de Gijón canceló finalmente la participación de dromedarios y caballos, mientras que en la de Oviedo sí desfilaron estos últimos, dos de los cuales sufrieron una aparatosa caída
Los Reyes Magos visitaron este fin de semana las principales ciudades asturianas, en un viernes marcado por el mal tiempo, que incluso obligó a suspender las de lugares como Langreo, Villaviciosa o Valdés. Y es que la lluvia protagonizó también los desfiles que sí pudieron celebrarse, como es el caso de Oviedo y Gijón. En esta última el cambio de parecer sobre la participación de los dromedarios se debió, en palabras de la alcaldesa Carmen Moriyón, «a la ambigüedad de la legislación»: «No vamos a exponernos a que el gran trabajo que se ha hecho desde Divertia de cara a ofrecer una Cabalgata espectacular se vea empañado por posibles denuncias promovidas desde lo ideológico», explicó el miércoles la regidora.
Finalmente, los caballos que sí estaba previsto participasen en el desfile, tras cuatro años de ausencia en él, tampoco pudieron hacerlo. En este caso, Divertia aludía, el mismo viernes, al mal tiempo como razón de esta decisión, ya que el temporal podía «provocar problemas en la seguridad y posibles caídas». Dos cambios de rumbo, el último a pocas horas de la celebración del desfile, muy comentados y que han protagonizado la polémica del fin de semana, junto a la decisión de otro ayuntamiento asturiano, en este caso el ovetense, donde pese a la lluvia, sí se decidió contar con caballos, vacas, burros y otros animales en la cabalgata.
Precisamente dos de los equinos participantes caían durante el recorrido en Oviedo, lo que no hacía sino avivar una polémica ya servida, con quienes defienden el valor de la tradición para conservar la presencia de animales en este tipo de actos y quienes apelan al sufrimiento de estos mismos para acabar de una vez con su uso en este tipo de actividades. Como telón de fondo una ley, la de Bienestar Animal, que tiene como objetivo principal establecer un marco jurídico básico en todo el territorio español para garantizar la protección y bienestar de los animales de compañía y los silvestres en cautividad. Sobre esta misma se pronunciaban el viernes fuentes de la Dirección General de Derechos de los Animales, vinculada al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que confirmaban que los animales utilizados pertenecen a la categoría de ‘animales de producción’ y, por tanto, quedan excluidos de dicha norma.
Escuchadas las argumentaciones de unos y otros, las del sábado y el domingo fueron dos jornadas marcadas por la reflexión sobre ambas cabalgatas, y fueron muchos quienes quisieron dejar su opinión, a favor o en contra de la participación animal en los desfiles, en las redes sociales. «Caballos por el suelo en la cabalgata de Oviedo. La irresponsabilidad municipal de sacar a los animales bajo la lluvia deja una imagen dantesca«; «Cada vez son más los ayuntamientos que apuestan por mantener las tradiciones pero no a cualquier precio. Lo hacen desde el respeto a las sensibilidades actuales»; «Canteli no puede dejar de armarla. El peor alcalde de Uviéu consigue maltratar a dos caballos en la cabalgata«; «En la cabalgata de Gijón dromedarios no y caballos sí?»; «Qué necesaria fue esa Ley de Bienestar Animal. Y qué vergüenza de declaraciones finales de la alcaldesa«; «Qué se puede esperar de gente que justifica que no saquen a los dromedarios en Gijón porque pueden cansarse y sufrir por caminar 3 horas de cabalgata»; o «¿Hasta dónde llegará la estupidez humana?: Los Reyes Magos irán a pie: El PSOE de Gijón descarta los dromedarios para cumplir la ley de bienestar animal», son algunos de los comentarios que pueden leerse al respecto en ‘X’ (antes Twitter).
EN CONTRA ,es aberrante y vergonzoso,
EN CONTRA