El ruido que hay detrás de las luces del Mundial: los movimientos dentro de los partidos políticos
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Anda la ciudad revuelta por todo el asunto del Mundial de fútbol. Más que por el asunto en sí mismo, que también, por la gestión que se está realizando por parte del gobierno municipal. Estas últimas semanas seguramente la mayoría de nosotros hemos dado nuestra opinión en público y en privado sobre la posibilidad de que Gijón sea sede del Mundial de 2030. Han corrido ríos de tinta periodísticos sobre las opiniones de los principales actores de toda esta trama: El gobierno municipal, los partidos de la oposición y la propiedad del Sporting de Gijón: el grupo Orlegi. No voy a escribir sobre ello, porque creo que entre unos y otros ya lo hemos contado todo, de momento, y hemos dado distintos puntos de vista.
En lo que me quiero parar esta semana es en el ruido que hay detrás de las luces del Mundial: los movimientos dentro de los partidos políticos. Tenemos por un lado al partido que ostenta el gobierno, FORO. Ha cometido, sin género de dudas, varios errores en todo este trayecto. No me refiero a que acabaran considerando que la ciudad no puede asumir que se realice un mundial, tema este como ya he dicho anteriormente, muy debatido, sino a cómo lo ha ejecutado. No parece tener mucho sentido jactarse públicamente y a través de publicidad un tanto absurda que la ciudad no opte a ser sede de un mundial. Este error, del que estoy seguro son muy conscientes en los círculos más internos del partido, seguro que ha costado alguna que otra bronca catedralicia, pero aun con todo, este lastre de actuación marcará el actual mandato. De igual manera que la gestión del Cascayu en el anterior mandado de Ana González (y no me refiero al hecho en concreto de la peatonalización) fue un episodio que marcó una parte de la campaña electoral de 2023. Este tema del mundial, si finalmente Gijón acaba fuera de la carrera mundialista, será el eje sobre el que girará la campaña de 2027. Y en eso radica el error de FORO puesto que, sin duda, una gran parte de la gente decepcionada con que la ciudad no opte a ser sede mundialista es votante conservador, liberal o como queramos llamarlo. Potencial votante de FORO. Y de igual manera que el PSOE de Gijón hizo una campaña en 2023 nefasta atacando todas las políticas de movilidad y de urbanismo de bajo impacto que había realizado durante el mandato de Ana González y eso no fue entendido por el votante progresista, menos se entenderá por el votante conservador esta jactancia de FORO de que ni mundial ni leches.
Pero hay mucha más política detrás de este mundial. Dejemos a un lado IU y Podemos, no tanto porque sí que parece que han dicho que NO más o menos rápidamente, sino porque este próximo sábado hay asamblea de SUMAR en Gijón, y es posible que tengamos que reservar muchas palabras en las semanas venideras sobre cómo se acabará conformando todo a la izquierda del PSOE. Analicemos este último partido. Ha mantenido su postura habitual desde que empezó este mandato, y es que no parece que haya nadie al mando. Mientras que una semana su portavoz Floro (o bueno, su portavoz escondido, porque nunca un líder de la oposición tuvo menos visibilidad que el actual) decía que lo del mundial era una irresponsabilidad, posteriormente algunos de los otros concejales de su partido salían presionando al gobierno municipal con que qué era eso de renunciar al mundial. Un despropósito de inestabilidad en los posicionamientos que define a las claras que el PSOE de Gijón esta en algunas de sus horas más bajas, sin rumbo ni modelo de ciudad.
Otro tema es el Partido Popular, partido que está en el gobierno municipal y, por tanto, siendo copartícipe de las declaraciones de la alcaldesa cerrando las puertas a la implicación de la ciudad en esta carrera mundialista. Ese mismo PP ha visto como su presidente, el presidente del PP de Gijón, ha ido haciendo declaraciones en un sentido contrario al posicionamiento del grupo municipal popular, ante el silencio de sus ediles. Sin duda en el PP gijonés la situación de conflicto permanente interno no ha desaparecido, simplemente está esperando a la conformación de las siguientes listas electorales para volver a entrar en ebullición. Y ¿qué decir de VOX y del concejal que va por libre? pues que el partido medieval dice que sí a cualquier cosa que pueda implicar movimiento de dinero desde arriba, sin mucho pensar en nada, y que el concejal que va por libre no moverá un dedo que le pueda sacar de su acomodada posición de cobrar una nómina por el simple hecho de cobrar una nómina. Ante esta situación, la preocupación de cualquier gijonés siempre acaba siendo la misma en las últimas décadas: ¿A qué se está jugando la ciudad?