La medida ha generado discrepancias dentro del propio Ejecutivo. Mientras Yolanda Díaz, defendía la exención del IRPF para estos trabajadores, María Jesús Montero, insistía en la necesidad de «pedagogía fiscal»

El Ministerio de Hacienda ha confirmado que, tras la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.184 euros mensuales por catorce pagas, los trabajadores que perciban esta cantidad deberán tributar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Desde Hacienda aseguran que la mayoría de los trabajadores que ganan el SMI seguirán sin sufrir retenciones, ya que el Gobierno ha aplicado una rebaja en el IRPF para rentas bajas y medias. Sin embargo, una parte de estos contribuyentes sí tendrá que tributar, aunque el Ejecutivo sostiene que la cantidad será menor que con el modelo fiscal del anterior Gobierno del Partido Popular.
La medida ha generado discrepancias dentro del propio Ejecutivo. Mientras la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, defendía la exención del IRPF para estos trabajadores, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistió en la necesidad de «pedagogía fiscal» y argumentó que no se debe estigmatizar el pago de impuestos. Finalmente, se ha impuesto el criterio de Hacienda, que ha decidido no adaptar la exención como en años anteriores. La tributación del SMI deberá incluirse en una norma específica del Ministerio de Hacienda, ya que no forma parte del real decreto que regula la subida del salario mínimo aprobada hoy en el Consejo de Ministros. Según Hacienda, en comparación con otros países europeos como Alemania, Francia, Países Bajos o Polonia, España sigue manteniendo una carga fiscal baja sobre las rentas más bajas y medias.