El Máster en Administración de Empresas (MBA) se ha convertido en una cualificación esencial en el mercado laboral debido a la escasez de talento con habilidades avanzadas en temas de gestión

El mercado laboral está experimentando una marcada escasez de talento. De hecho, el 97% de las empresas encuentran dificultades para cubrir puestos de trabajo vacantes que requieren un perfil cualificado. Esta brecha entre las demandas de las empresas y las competencias disponibles en los candidatos se ha transformado en una oportunidad excepcional para aquellas personas motivadas en mejorar su situación laboral pero que carecen de experiencia y conocimientos relacionados con las nuevas técnicas de gestión empresarial.
No obstante, aprovechar las oportunidades del mercado laboral actual requiere someterse a un periodo intensivo de formación diseñado para desarrollar habilidades esenciales y despertar el talento que las empresas tanto necesitan.
Entonces, ¿cuál es entonces la formación más recomendada? Indiscutiblemente, un Master of Business Administration, mayormente conocido por las siglas MBA.
MBA: formación de prestigio y eficacia comprobada
El Máster MBA es considerado uno de los títulos más prestigiosos en el ámbito empresarial. Este programa de formación avanzada en alta dirección y gestión empresarial otorga a los estudiantes un conjunto de habilidades y conocimientos comparables a varios años de experiencia laboral gracias a las metodologías de enseñanza utilizadas que se basan en aprender mediante la práctica.
A diferencia de otros programas, donde la enseñanza suele estar a cargo de académicos alejados de la práctica empresarial, el MBA se caracteriza por contar con profesores que son destacados profesionales activos en el ámbito directivo, emprendedor o consultoría, lo que aporta una visión real y actualizada de las mejores prácticas en el mundo empresarial. De esta forma, se asegura que los conocimientos adquiridos sean inmediatamente aplicables y, por ello, altamente valorados en el mercado laboral.
En nuestra región, una de las principales razones por las que muchos trabajadores deciden estudiar un Máster MBA en Asturias es el impacto positivo que tiene esta formación en la empleabilidad. Además, facilita el acceso a puestos de mayor calidad. Las empresas, independientemente de su sector, valoran altamente las competencias que aporta este máster.
De hecho, las principales empresas y multinacionales alrededor del mundo reconocen el valor de la formación MBA, hasta el punto de considerarlo como un requisito indispensable para cubrir ciertos puestos vacantes. Y esto no es un hecho menor, ya que el éxito empresarial depende directamente de la habilidad de las compañías para captar y retener talento de valor, así como del compromiso de los trabajadores para optimizar continuamente los procesos de negocio. En este escenario optar por formarse con un MBA se muestra como un recurso crucial para acceder a oportunidades laborales de mayor calibre. Los datos hablan por sí solos: nueve de cada diez titulados MBA consiguen empleo estable y de calidad en el primer año después de terminar su formación.
Los empleadores están en constante búsqueda de nuevos candidatos que aporten un conjunto único de habilidades y conocimientos, diferentes a los que ya poseen sus equipos actuales. Encontrar perfiles competentes en dirección y gestión de empresas es hoy un desafío, ya que estos profesionales suelen estar comprometidos con otras organizaciones en las que han acumulado años de experiencia en el cargo.
En este contexto, contar con un MBA no sólo demuestra que el candidato posee las competencias necesarias para asumir roles de alta responsabilidad, sino que también asegura que está preparado para enfrentar los desafíos complejos del mundo corporativo moderno.
Líderes todoterreno y con visión estratégica global
¿Qué competencias se desarrollan en un MBA? Un perfil profesional que ha estudiado un MBA está altamente preparado, listo para responder a las necesidades actuales del sector laboral gracias a las habilidades técnicas e interpersonales que ha desarrollado. Los conocimientos que se adquieren en un MBA son ahora mismo los necesarios para ocupar puestos de relevancia que ofrecen las empresas.
El perfil profesional de un titulado MBA se puede describir de la siguiente forma: persona con alta cualificación y con competencias transversales vinculadas a la dirección y/o gestión de las áreas de una empresa (recursos humanos, comercial y marketing, operaciones, estrategia, finanzas, etc.).
Por otro lado, las empresas también señalan su preocupación por la falta de competencias personales entre los candidatos que se postulan ante una oferta de trabajo. En este punto, el plan de estudios de un Máster MBA se enfoca en el entrenamiento de habilidades como la flexibilidad, la capacidad de resolver problemas, la adaptación a los cambios, y el compromiso con la empresa, entre las más relevantes. La formación holística de un MBA asegura que los titulados estén preparados tanto para ejecutar tareas, como para liderar en cualquier sector y escenario corporativo.
Durante el periodo de formación, los estudiantes de un Máster en Dirección y Administración de Empresas comprenden la importancia de adoptar una perspectiva estratégica global. En el mundo empresarial actual, resulta imposible prosperar sin tener en cuenta el contexto internacional.
Además de las grandes empresas, un porcentaje elevado de PYMES también necesita la internacionalización como principal arma para sobrevivir y proyectarse en épocas de crisis más allá del mercado nacional. En este sentido, la falta de personal cualificado en la empresa para trabajar en mercados del exterior conlleva la necesidad de contratar personal especializado con la solvencia profesional suficiente y decidido a buscar potenciales clientes en nuevos mercados.
Por tanto, la preferencia de muchos empresarios es incorporar a la fuerza laboral de la organización, perfiles ya formados y con experiencia probada, capaces de aportar valor a través de métodos de trabajo innovadores con el objetivo de desarrollar nuevas ventajas competitivas que sólo pueden ser generadas por perfiles formados con un Máster MBA.