Asturias pide soluciones propias además de las estatales

El próximo 3 de octubre los médicos de todo el país están llamados a una huelga nacional. La convocatoria, impulsada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), pretende frenar el borrador del Estatuto Marco que propone el Ministerio de Sanidad y abrir la puerta a un Estatuto propio para los médicos. En Asturias, además, el Sindicato Médico Profesional (SIMPA) ha decidido convocar también una huelga autonómica el mismo día. La protesta, por tanto, tendrá un doble frente: nacional y regional.
La sanidad está transferida a las comunidades autónomas, lo que genera diferencias notables de una región a otra. En el caso de Asturias, los médicos acumulan varias quejas específicas.
- Jornada laboral. Desde 2023 se acordó que, al superar las 48 horas semanales, el exceso debía ser voluntario y pagarse como extraordinario al 150%. Sin embargo, esta medida, conocida como Incidencia-Cobertura AP, solo se aplica en Atención Primaria.
- Paga extra. El recorte de 2010 dejó las pagas en casi la mitad y, mientras en otras autonomías se han compensado con complementos, en Asturias los médicos perciben menos que otros profesionales de categorías inferiores porque no se les reconocen factores como nocturnidad o turnicidad.
- Exclusividad. El Principado mantiene una de las penalizaciones más duras: quienes compatibilizan con la sanidad privada pierden hasta 1.000 euros mensuales.
- Dietas en guardias. A diferencia de otras regiones que ofrecen menús o bonos, los médicos de familia asturianos que hacen guardias de 24 horas —muchos en áreas rurales de difícil acceso— deben llevarse la comida de casa.
Más allá de las diferencias autonómicas, la protesta tiene un marcado carácter nacional. Los sindicatos reclaman un Estatuto propio del médico, con mesa de negociación específica y una categoría profesional A1+ que refleje la formación y la responsabilidad de la profesión.
Exigen, además, la semana laboral de 35 horas como ordinaria y que todo lo que exceda se considere extraordinario, voluntario y bien pagado. Otro punto clave es que cada minuto de guardia compute para la jubilación, además de la regulación de las guardias localizadas y la eliminación de la movilidad forzosa.
También piden una equiparación salarial entre comunidades, mejoras para los médicos residentes y un reconocimiento retributivo de los complementos de docencia, nocturnidad y festividad.
Asturias quiere soluciones propias
El SIMPA, sindicato mayoritario en el Principado, respalda las reivindicaciones nacionales, pero también ha puesto sobre la mesa un paquete autonómico. Entre ellas destacan:
- Recuperar la paga extra para adjuntos y residentes.
- Eliminar la exclusividad para que igual trabajo suponga igual salario.
- Mejorar la carrera profesional y dignificar las condiciones de jubilación.
- Incorporar dietas en las guardias de Atención Primaria.
- Reducir las agendas médicas para garantizar una atención de calidad.
- Incentivar la labor de los tutores de los MIR.
En resumen, los médicos reclaman un estatuto propio, reconocimiento profesional, jornada justa, jubilación digna y equiparación salarial. El 3 de octubre buscarán hacerse oír en toda España, y especialmente en Asturias, donde consideran que la brecha con otras comunidades es cada vez más evidente.