El líder regional de los populares, Álvaro Queipo, acusa a Pedro Sánchez de «pisotear la igualdad de todos los españoles», mientras su homólogo forista, Adrián Pumares, se confiesa «incapaz de ver qué tiene de positivo»; ambos afean el «silencio» de Adrián Barbón
Como si de una ciudad edificada a orillas de una placa tectónica se tratase, la escena política española se ha visto sacudida por un nuevo terremoto. Y, esta vez, siguiendo la costumbre instalada desde las últimas elecciones generales, el seísmo procede de Cataluña… Y se ha hecho sentir en Asturias. El detonante ha sido la publicación este lunes del preacuerdo suscrito entre el Partido Socialista Catalán (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para lograr la investidura como presidente de dicha región del socialista Salvador Illa, un texto que, en esencia, prevé el paso del Ejecutivo catalán a recaudar, liquidar e inspeccionar todos los impuestos hasta ahora bajo control nacional y, por tanto, su salida de hecho del régimen de financiación autonómica fiscal. Poco después de conocerse el contenido del documento en cuestión, tanto el líder del PP asturiano, Álvaro Queipo, como su homólogo al frente de Foro, Adrián Pumares, han alzado la voz para criticar un texto que, entienden ambos, supondrá una desigualdad flagrante con respecto al resto de españoles, y un riesgo para el actual modelo de financiación común.
«La ‘financiación singular’ es independencia fiscal», ha clamado Queipo, antes de señalar que, con este preacuerdo, el presidente de España, Pedro Sánchez, «lo ha vuelto a hacer: pisotea la igualdad de todos los españoles como moneda para comprar el poder, permitiendo con ello que el sueño independentista dé un paso más». Y es que, a su juicio, el «concierto económico solidario» entre las dos Administraciones no es sino una «nueva compra de votos» al independentismo catalán para que Sánchez «siga instalado en La Moncloa». A partir de ahí, Queipo no ha tardado en derivar la atención al presidente del Principado, Adrián Barbón, al que ha reclamado responder «con contundencia» en defensa de Asturias, y al que ha instado a que «muestre su verdadero liderazgo como secretario general de la FSA y, si realmente está en contra de lo que supone esta reforma, haga valer el voto de sus diputados nacionales para que no salga adelante. España y Asturias lo merecen».
El alegato del dirigente del PP no ha terminado ahí. «El tiempo de tibiezas y de silencios cómplices desde la presidencia del Principado debe finalizar, por el bien de Asturias», ha proseguido Queipo, quien ha lamentado que Barbón «guarde hoy un silencio atronador, en vez de actuar con coherencia con lo que él mismo se comprometió a defender como presidente». Una referencia clara a la firma en 2020, con todos los grupos parlamentarios, del documento de acuerdo de la Mesa de Financiación, a la que siguió un año más tarde la Declaración de Santiago, suscrita por ocho presidentes autonómicos, incluido el asturiano. Ambos documentos reivindican que «el nuevo modelo (de financiación autonómica) sólo puede ser fruto de un consenso multilateral, transparente, teniendo en cuenta las particularidades y necesidades de todas las Administraciones afectadas, y que las decisiones relativas a la financiación autonómica queden al margen de los legítimos espacios bilaterales del Gobierno central y cada Comunidad».
Así, Queipo ha manifestado que «el acuerdo alcanzado entre Sánchez y los independentistas» para hacer presidente a Salvador Illa «rompe el sistema fiscal de régimen común y permite a Cataluña recaudar y liquidar los impuestos de todos los españoles en su territorio». Con la financiación bilateral y privilegiada, ha dicho, «a costa de los demás, el PSOE lidera uno de los ataques más graves realizados a nuestros servicios públicos poniendo en riesgo la sanidad, la educación y la dependencia del resto de españoles». A ese respecto, ha incidido en que «desde el PP de Asturias llevamos tiempo avisando de que esto iba a ocurrir; que nadie se lleve a engaño», apunta Queipo tras recordar que «Adrián Barbón fue uno de los mayores defensores de ese pacto de la vergüenza de Sánchez aplaudiendo entusiastamente el pacto de investidura con el independentismo catalán y lo defendió con vehemencia, aún sabiendo el coste que suponía para Asturias». Y ha concluido destacando que «el PSOE se comporta como un partido independentista más, permitiendo avanzar hacia la desigualdad entre españoles; son cómplices del proceso separatista, permitiendo primero la amnistía, ahora la independencia fiscal de Cataluña, y el último paso será el referéndum».
Más escueto, aunque no por ello menos contundente, ha sido Adrián Pumares, secretario general y portavoz de Foro Asturias en la Junta General. «Todos sabemos que el Gobierno de Pedro Sánchez es un gran experto en la manipulación y en la propaganda… Pero, sinceramente, soy incapaz de ver qué tiene de positivo que, para garantizar la investidura de Illa y que gobierne el PSOE en Cataluña, se modifique la política fiscal en el sistema autonómico, algo que afecta a todos los españoles», ha indicado el líder forista, preocupado, como Queipo, por el «silencio» del equipo de Barbón. «Absolutamente nadie del Gobierno de Asturias ha dicho nada acerca de este escándalo que, desde luego, pone en riesgo la financiación del Principado y los servicios públicos de la región», ha enfatizado.
Pumares ha concluido señalando que acuerdos como éste representan un verdadero peligro para los servicios públicos, a diferencia de la eliminación del «injusto impuesto de Sucesiones y Donaciones como pretende hacernos creer el Gobierno de Barbón».