El informe también recoge en Asturias un importante aumento de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, llegando a 1.574 casos
El Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior del año 2023 refleja que las violaciones subieron en Asturias un 43,5% con respecto al año anterior. En concreto, se han registrado 66 casos en 2023 frente a los 46 del año anterior, sumando tanto agresiones sexuales con penetración como los abusos con penetración hasta octubre de ese año.
A nivel nacional las violaciones subieron un 14,2% con respecto al año anterior. El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska señala en el mencionado balance que el aumento debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, lo que reduce los niveles de infradenuncia existentes en relación con estos tipos penales.
En lo que se refiere al Principado de Asturias los delitos contra la libertad sexual aumentaron en 2023 un 25,6% al anotar 299 hechos conocidos por las Fuerzas de Seguridad, incluyendo policías locales. El informe también recoge en Asturias un importante aumento en lo que se refiere a robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, en concreto del 31,8% llegando a 1.574 casos registrados en 2023. Se apuntan en Asturias 989 robos con fuerza en domicilios frente a los 830 del año anterior. El tráfico de drogas también aumenta, un 8,2% llegando a 184 casos en Asturias.
El total del aumento de la criminalidad en Asturias en 2023 frente a 2022 es de un 5,9% (33.987 hechos respecto a 32.093), con un aumento del 7,4% en los casos de criminalidad convencional y un 1,8% en los sucesos de cibercriminalidad. A nivel nacional, el total de la criminalidad subió en el último año un 5,9% en España, al anotar 2.459.659 hechos, de los que el 80,9% se corresponde a la categoría de la criminalidad convencional –lo que representa una variación del 2,1% respecto a 2022–. La cibercriminalidad suma el restante 19,1%, aunque este tipo de delitos sube con fuerza un 25,5% sobre el año anterior.
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