«Alumnos como vosotros son los que nos interesan, chicas y chicos que entienden que la Universidad no es sólo pasar un examen», ha declarado el rector Ignacio Villaverde
Realizadas las pruebas definitivas, el equipo Formula Student de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) ha presentado su bólido, un coche de fórmula eléctrico, diseñado, construido y conducido por el equipo que lidera Elvira Suárez Herrero. Los alrededores de la EPI fuero el lugar para la presentación definitiva ante el Rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y la Alcaldesa de Gijón, Ana González, acompañados por patrocinadores, el decano del campus y el director de la escuela, Juan Carlos Campos.
El rector Villaverde confesó sentirse realmente emocionado y dio la enhorabuena a los cerca de 60 alumnos que han participado con el apoyo de la Universidad, el IDEPA, el Principado o el Ayuntamiento de Gijón. «Debéis sentiros muy orgullosos. Este coche lleva un curro de la pera. No se trata de tunear un coche, es hacer un coche de competición desde el principio», le comentó a los alumnos en un corrillo previo a la presentación. «Esto sí es hacer Universidad. Desde la investigación, la innovación, echando horas. Alumnos como vosotros son los que nos interesan, chicas y chicos que entienden que la Universidad no es sólo pasar un examen».
El coche participará en una competición que tendrá lugar este fin de semana en el circuito de Montmeló. Se trata de un prototipo con batería de litio de 450 voltios, diseñada desde cero. Tiene un consumo de 9 kilowatios/hora y una potencia de 110 caballos. Todo el sotfware y el hardware también ha contado con el diseño y fabricación de los alumnos que desde el principio han optimizado todos los recursos para hacerlo, además de competitivo, sostenible.
Ana González reconoció estar maravillada con el auto y admirada por una generación de estudiantes con capacidad para involucrarse en proyectos como este: «Lo importante es que hayáis llegado hasta aquí. Lo que tenga que venir, bienvenido sea. Estoy convencida de que tendréis a Montmeló a vuestros pies»
Por Víctor Guillot
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