Principado y Ayuntamiento de Carreño prosiguen la elaboración del Plan Especial de Reforma Interior, que definirá los usos del lugar; aunque aún no hay fechas, desde Hacienda se descarta que se pretenda «abandonar» el emplazamiento
El ser humano es capaz de auténticas proezas a base de esfuerzo y voluntad… Pero también, aunque en un sentido bien distinto, cuando recurre a la inacción y a la dejadez. Hoy por hoy, la Ciudad Residencial de Perlora continúa siendo un claro exponente asturiano de esa dualidad. El que fuese uno de los proyectos cumbre de la Obra Sindical de Educación y Descanso en la región, inaugurado en 1954 para disfrute de los trabajadores languidece en su mayor parte, víctima de la desocupación y del abandono, y con su futuro aún en tela de juicio. No obstante, el Gobierno autonómico se ha propuesto mejorar la realidad de ese emplazamiento, en la medida de lo posible, mientras se decide qué será de él. Y así, tal como confirmaba en la mañana de este lunes el consejero de Hacienda y Fondos Europeos, Guillermo Peláez, desde comienzos de este es es el Grupo PROINLEC Norte el que ha asumido el mantenimiento, conservación y gestión de residuos del lugar.
La elección de dicha empresa es el fruto de un proceso de licitación dilatado en el tiempo, que ha incluido sensibles modificaciones en el contrato. Así, PROINLEC se encargará de la tarea por espacio de un año, y por una inversión final, impuesto incluidos, que asciende a 115.211,18 euros. La cifra, eso sí, es sensiblemente inferior a los 206.317,58 euros fijados como importe de salida, aunque Peláez está convencido de que, pese a ello, la entrada en vigor del nuevo documento producirá «una mejora sustancial» del servicio. Entre otras cuestiones, se ha ampliado la duración del acuerdo, cerrándolo en un año completo, sin tener que depender de las prórrogas contempladas hasta la fecha en los pliegos precedentes. El objetivo final, en suma, es «mejorar el mantenimiento y seguir garantizando a la ciudadanía el uso y disfrute» de la Ciudad Residencial.
Un complejo, todo sea dicho, cuyo mañana aún se halla en una nebulosa. Tanto el Gobierno del Principado, a través de las Consejería de Hacienda, por un lado, y de Ordenación del Territorio, por otro, como el Ayuntamiento de Carreño siguen enfrascados en la redacción del Plan Especial de Reforma Interior (PERI), el documento que acotará los modos de explotación del histórico espacio. En líneas generales, la pretensión de las Administraciones implicadas es transformarlo en una suerte de ‘ciudad jardín’, preservando y respetando su rico patrimonio cultural, si bien se espera poder aprovechar el próximo verano, en sus fases de menor ocupación, para mejorar las infraestructuras de recogida de basura, facilitar las labores de limpieza y poner en marcha una campaña de concienciación cívica, por medio de la instalación de carteles.
Desde Carreño, como en Oviedo, reconocen que es mucho el trabajo que todavía queda por hacer, aunque se confiesan satisfechos con el rumbo que ha tomado la cuestión. Fuentes del Consistorio, consultadas ayer por miGijón, puntualizaban que el Principado está «mostrando interés» en rescatar la Ciudad Residencial, si bien coinciden en que hacer real una adecuación del lugar llevará tiempo; por descontado, una vez aprobado el PERI será imprescindible intervenir en aquellos edificios en estado de ruina, preservando lo posible de ellos antes de dar paso a nuevos servicios. Una batería de medidas que, sentenciaba Peláez, confirma que la intención del Principado está muy lejos de «abandonar Perlora».