«¿Perdón? Venga, hombre…», reacciona el asturiano
Llegados a este punto de Eurocopa, cualquier detalle sobre las rutinas del equipo y cuerpo de técnicos de la Selección es digno de análisis para aquellos más deseosos de ver a España alzarse como campeona. Sobra decir que todo lo deportivo despierta interés: cómo entrenan los penaltis, quién sustituirá mañana ante Francia las bajas de Pedri, Carvajal y Le Normand o si perciben fuerte al rival son algunas de las preguntas más evidentes. Sin embargo, el periodista gijonés Juanma Castaño ha ido un paso más allá en una entrevista que el seleccionador Luis de la Fuente concedió al programa que presenta este en COPE.
Más allá del triunfo en semifinales que se jugará mañana España, el director de ‘El Partidazo’ decidió preguntar al entrenador por los aspectos más rutinarios de la experiencia de vivir una Eurocopa. De la Fuente explicó al asturiano que en las concentraciones tienen muy poco tiempo libre: «Yo me levanto para hacer mis rutinas, pero el cuerpo técnico está operativo desde las nueve de la mañana hasta altas horas de la madrugada».
Son días de mucho trabajo, nervios e intensidad y por ello el entrenador al frente del conjunto apenas encuentra momentos para descansar y confesó ante Castaño dormir muy poco. «Hay días que duermo tres o cuatro horas. Hay mucho poco tiempo entre partido y partido y tenemos que analizar nuestros partidos y los de los rivales, preparar charlas, entrenamientos…», detalla. A lo largo del programa también le preguntan por su rutina previa a los encuentros; si repite algún gesto a modo de ritual por superstición o por «manía». De la Fuente replica entonces que se persigna, pero se trata de algo que forma parte de «la fe, no la superstición».
El entrenador continúa demostrando su falta de superstición: «Nunca me visto igual, me duermo en el autobús de camino…». La información no pasa entonces desapercibida por el periodista gijonés, quien le interrumpe sorprendido. «¿Perdón? Venga, hombre…», exclama incrédulo. De la Fuente entonces aclara que no siempre logra quedarse dormido, pero Juanma Castaño ya no logra salir de su asombro y le replica con humor: «¡No, hombre! ¡No me diga ahora que en el descanso se echa una cabeza porque vamos!».