La organización Iniciativa pol Asturianu, que ha podido reunirse con distintos docentes de Lengua Asturiana que imparten la asignatura en los distintos niveles (Primaria, Secundaria y Bachillerato), presenta un informe con todos los problemas ante los que se encuentran profesores y profesoras.
“El mayor escollo a salvar sigue siendo el de la interinidad de los profesores de asturiano al no estar aún aprobada la especialidad docente”.
Nos lo cuenta Iván Llera, presidente de Iniciativa pol Asturianu. El proceso para que los docentes puedan optar, como cualquier otro, a unas oposiciones y por tanto a una plaza fija, pasa por aprobar el asturiano como especialidad docente, incluyendo la materia en el decreto en el que figuran todas ellas.
Llera, explica que “es una modificación sencilla, por la que llevamos años peleando y que este año parecía iba a llegar, pero la crisis del Covid-19 ha paralizado el proceso”.
Que los profesores puedan optar a una plaza fija, implica su continuidad en un centro, lo que sin duda favorece la enseñanza de la asignatura. En la actualidad, cada año cambian de centro, lo que imposibilita que los alumnos puedan contar con una figura estable de enseñanza.
“Además, la mayoría de los docentes están a media jornada. Lo que hace que acaben decantándose por enseñar otras materias que sí les permiten optar tanto a la jornada completa como a unas oposiciones”. Lo que acaba traduciéndose en otro problema, la falta de profesores.
Surrealismo en el día a día del asturiano
Iván Llera también nos cuenta algunas situaciones rocambolescas con las que se han topado, “sabemos de casos en los que, al pedir solo una persona la optativa de asturiano, el instituto presiona para que se apunte a otra asignatura, para cuadrar más fácilmente los horarios”.
Estos casos se dan sobre todo en los niveles de bachillerato, ya que en primaria la matriculación es mayor, mientras que en bachillerato ya son pocos los alumnos que, por una u otra razón, optan por cursar la asignatura.