
«Negocien, pero con datos y propuestas reales (…) Una huelga de limpiezas indignará tanto a los gijoneses como a los turistas (…). Eso es hacer daño, deliberadamente, a la reputación de nuestra ciudad»

Queridos lectores…
A los que tuvieron la gentileza de leer mi anterior columna (y los que no, pueden hacerlo en este enlace), les hablé de la decepción que el Gobierno de Pedro Sánchez nos transmite a los gijoneses con los innumerables aplazamientos y retrasos para contar de una vez por todas con la estación de transportes que llevamos pidiendo desde el pasado siglo. Hoy les quiero hablar de una seria amenaza que pesa sobre nuestra ciudad a las puertas del verano: la posible huelga de los trabajadores de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano de Gijón (EMULSA), encargada de la gestión de los residuos.
Como saben (y si no, para eso estoy yo), los trabajadores de EMULSA llevan meses amenazando con una huelga para este verano. Reclaman la actualización de su convenio colectivo y que se revise la siniestralidad laboral que, según su Comité de Empresa, ha sufrido un 60% de incremento entre 2023 y 2024. Son dos asuntos muy serios, que sus trabajadores reivindican, con toda justicia, que se resuelvan con la máxima urgencia. Pero también plantean una exigencia: «no» a que se privatice EMULSA por la decisión de Rodrigo Pintueles, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad y presidente de EMULSA, que plantea derivar a la empresa privada determinados servicios (por ejemplo, el de desratización, adjudicado al Grupo Lacera por 37.000 euros). Los sindicatos y algunos partidos (especialmente el PSOE gijonés) hablan de «privatización».
Esto, señores y señoras, es FALSO. Y, además, los trabajadores están siendo víctimas de una campaña de desinformación (bulos, en román paladino) que propagan los socialistas y los representantes sindicales. Repito, FALSO. Déjenme que se lo explique.
En primer lugar, según datos recogidos en la web municipal, el presupuesto de EMULSA para el ejercicio 2025, aprobado el pasado mes de noviembre, asciende a 52.100.000 euros (más de cincuenta y dos millones de euros) que, con un incremento del 9% con respecto a 2024, es la cifra más alta en la historia de la empresa. La propuesta del concejal Pintueles supone 37.000 euros; por lo tanto, el 0,071% del presupuesto total. ¿De verdad creen que, con los datos en la mano, se puede hablar de privatización?.
Aquí hay dos posibles errores: o bien los trabajadores de EMULSA desconocen las cifras, o bien (más probable) están siendo engañados por el PSOE y los sindicatos. Y es un engaño vil, porque los servicios de limpieza, por su importancia esencial, jamás (repito, JAMÁS) deberían usarse como arma arrojadiza en el debate político. Señores trabajadores de EMULSA, LES ESTÁN MINTIENDO EN SU CARA.
Además, la colaboración entre lo público y lo privado es muy beneficiosa para los ciudadanos, como bien saben los socialistas. Sin ir más lejos, la Consejería de Sanidad del Ejecutivo que preside Adrián Barbón lleva muchos años remitiendo a hospitales privados intervenciones quirúrgicas que, por el retraso que acumula la sanidad pública, deben hacerse sin demora. ¿Creen ustedes que porque les operen una cadera o una catarata en un sanatorio particular se está privatizando la sanidad asturiana? Aquí los socialistas se contradicen.
Además, las contrataciones externas en EMULSA no son un invento de Rodrigo Pintueles. Desde 2002, con el PSOE gobernando el Ayuntamiento de Gijón, se ha hecho en numerosas ocasiones. Sin ir más lejos, el mandato pasado, Acciona (empresa privada) pasó a realizar la limpieza de fuentes, que antes hacía EMULSA, por un periodo de veinte años. Así que no le den más vueltas; el PSOE QUIERE ENGAÑARNOS a los gijoneses, incluidos, por supuesto, los trabajadores de EMULSA.
Basta ya de manipulación. Negocien, pero con datos y propuestas reales. Porque, además, una huelga de limpiezas indignará tanto a los gijoneses como a los turistas que, no se olviden, como libres que son, ante la amenaza de que en Gijón se multipliquen los avistamientos de ratas, o que la ciudad huela mal porque no se limpian los contenedores lo suficiente, se irán o no vendrán. Eso es hacer daño, deliberadamente, a la reputación de nuestra ciudad. BASTA YA.
A todos ustedes, si me han leído hasta aquí, muchas gracias. Les espero.