El Muséu del Pueblu d’Asturies acogió el domingo en un ambiente familiar esta cita que nació en contraposición al Festival Aéreo Internacional que tendrá lugar este fin de semana con la participación de aviones y helicópteros militares en su parrilla

Acción en Red, el Conseyu de la Mocedá del Principau d’Asturies, el Conseyu de Mocedá de Xixón y la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias (CODOPA) organizaron a lo largo de toda la jornada de ayer la ‘Folixa pola Paz’, actividad antimilitarista que ya el viernes celebraba actividades en Cimavilla. Refugiados palestinos y saharauis fueron invitados a esta jornada de carácter familiar que nació en contraposición al Festival Aéreo Internacional, que el domingo llegará a su decimonovena edición con la participación de aviones y helicópteros del Ejército del Aire y del Espacio, la Armada y Guardia Civil, Policía Nacional y pilotos civiles.
El cuentacuentos ‘Bajo el mismo cielo’ de Van de Verde y Azul, y un vermut con baile tradicional abrieron al mediodía la actividad. Depués Safika y Mohamed leyeron el manifiesto, en el que se recordó que «las guerras no ‘estallan’; se arman, se financian, se firman, se fabrican. Las guerras se pactan, aunque parezca un contrasentido: como el Pacto de la OTAN, que en su reciente Cumbre de La Haya acordara alcanzar el 5 % del PIB en gasto militar para 2035. Este nivel es inviable sin recortar en servicios públicos y, en definitiva, sin comprometer las políticas sociales y el bienestar de la ciudadanía».
«Si el próximo día 27 de julio miramos hacia arriba, veremos cómo cazas de combate desgarran el aire con sus rugidos metálicos sobre la playa de San Lorenzo, pintando en el horizonte la sombra de la guerra bajo la apariencia de un espectáculo lúdico. El festival aéreo militar no es sólo una exhibición de pericia técnica o una celebración del poder humano sobre la gravedad. Es propaganda militar y blanqueamiento de las guerras: es una puesta en escena cuidadosamente orquestada para embellecer la maquinaria bélica, y para vestir de heroísmo lo que, en esencia, es tragedia», denunciaron. No pudo faltar una referencia al «genocidio en Gaza», que «ha causado decenas de miles de muertos, entre ellos más de 18.000 niños y niñas y una crisis humanitaria masiva. 226 periodistas, nuestros ojos en Gaza, han sido asesinados», y a la situación en Ucrania, Colombia y el Sáhara, además de citar a los otros muchos conflictos activos en el planeta, como los de «Sudán, República Democrática del Congo, el Sahel, Etiopía, Myanmar, Yemen… ¿Y si dejamos de mirar para otro lado».
Por último, se destacó que «Gijón es una ciudad de cultura, de ciencia, de mar abierto y memoria obrera, y merece festivales de arte, ciencia, música y solidaridad. Los cielos no deben ser campos de ensayo para la guerra, sino refugio de las aves, lienzo para las nubes, para las cometas, y para nuestra imaginación. Todo esto lo podéis encontrar en nuestra ‘Folixa pola Paz», que continuó con una comida servida por Milenta Muyeres y AMSA; juegos infantiles; un taller de dabke, un baile palestino, con Belén Novo; ‘Palabras y melodías pola paz’ a cargo de Mónica Acevedo y miembros de la comunidad saharaui y palestina residente en Asturias; y música servida por Killaphonia, además de diferentes exposiciones y actividades. Mientras, el viernes, ya se programaron eventos pacifistas en Cimavilla, como un taller de pancartas en Campo Valdés o la actuación de la Charanga Ventolín.