La nueva regidora, que fue aplaudida por todas las peñas taurinas de la ciudad, que ven con buenísimos ojos la vuelta de los toros
Cartel de la feria. 
Carmen Moriyón y el presentador del acto Vicente Zabala, durente la intervención de esta. 
Por la izquierda, Jesús Martínez Salvador, Carmen Moriyón y Carlos Zúñiga en Somio Park. 
Mandos de la policía del equipo de gobierno, con el presidente del plaza, Ángel Junquera, cuarto por la izquierda. 
Miembros de la peña Cocheras, con su presidente, Aquilino Tuya con camisa azul. 
Maritina Medio de la peña MIguel Ángel Perera, con Josechu Mendóza, el empresario y su marido. 
Las hermanas Laviada, grandes aficionadas. 
Miembros de la peña Francisco Rivera, con la ucraniana en primer término, Svitlana Koskhina. 
Miembros de la peña Dávila Miura. 
Más aficionados. 
Aficionados durante el acto. 
Público.
“Como alcaldesa y equipo de gobierno, no estamos haciendo nada extraordinario” aseguró Carmen Moriyón. “Estamos restableciendo una normalidad de la Feria Taurina de Begoña, que no debimos de perder por respeto a la historia de Gijón”, prosiguió para apostillar “Hace unos años el arquitecto del Ayuntamiento, Javier Uría, realizó un informe de seguridad en la plaza, no viendo ningún problema en la estructura”
Así de rotunda se mostró la nueva regidora, que fue aplaudida por todas las peñas taurinas de la ciudad, que ven con buenísimos ojos la vuelta de los toros. No fue el único apoyo del equipo de gobierno; la misma OTEA y los diferentes patrocinadores se mostraron más que satisfechos.
Carlos Zúñiga hijo, muy emocionado, presentó el cartel que se confeccionó sin saber si Foro volvería a gobernar. “Fue una convicción extraordinaria y arriesgada” confesó el empresario taurino. “Sólo tengo palabras de agradecimiento; sobre todo, para Julián López ‘El Juli’, que celebrará sus veinticinco años en el ruedo, nada más y nada menos, que aquí, en Gijón” Y se refería precisamente al matador que, aun con ofertas de otros empresarios, esperó acontecimientos y arriesgó por si había la posibilidad de celebrar nuevamente la feria en la villa, cosa que ya es realidad.
Recordó también Zúñiga que este año, y por las dudas que se tuvieron, la feria durará cuatro días y se celebrará del 15 al 18 de agosto.
La primera de abono contará con el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza; el matador Diego Urdiales y el novillero Manuel Román.
La segunda jornada será para El Juli, que se encerrará con seis toros de diferentes ganaderías.
La tercera de abono, que fue muy bien acogida, tendrá en el ruedo a tres importantísimas figuras: Morante de la Pueblo, José Marí Manzanares y Roca Rey.
Cerrarán feria Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Tomás Rufo.
El ex-torero y comentarista Emilio Muñoz Vázquez considerado en su día como “niño prodigio del toreo”, aseguró estar presente en la ciudad como representante de la tauromaquia. “Cuando cierras algo, cuesta mucho volver a abrirlo”, apostilló. “El toreo es una cosa del pueblo. ¿Dónde se aplaude más? En el sol (las entradas son más baratas en ese tendido)”
Cerrando intervención, en la que no faltaron representantes de su gobierno, la alcaldesa recordó emocionada al doctor Javier Pelletán, su jefe en el Hospital de Cabueñes y presidente de la Peña ‘La Bellota’, de la que ella misma es socia. “Siempre regalaba a bonos a los que empezábamos ‘Para ir haciendo afición’, cómo él decía”
En la multitudinaria cita no faltaron las peñas Dávila Miura, Cocheras, Miguel Ángel Perera, Francisco Rivera, José Tomás, entre otras.
Aficionadas como las hermanas Laviada y la ucraniana Svitlana Koskhina. Esta última asidua a la feria de Nuestra Señora de Begoña durante años, es ahora, debido a la guerra, una de las refugiadas en nuestra villa.
Tampoco faltaron el presidente de la plaza Ángel Junquera que acudió con los mandos de la policía y el que fuera también presidente de El Bibio, Ismael Fernández, entre muchos otros.
Falta de empatía. Se emociona dice… A mí la lágrima me sale con lo que le hacen al pobre animal estos trogloditas. Una cosa es matar para comer y otra por diversión. Psicópatas que disfrutan del dolor ajeno