«Me sumo a las afirmaciones de Martín y espero que por una vez estemos de acuerdo de forma mayoritaria en que las ciudades son para todo el mundo, pero las aceras son para los peatones».
El Ayuntamiento de Gijón quiere que este verano bicicletas y patinetes eléctricos cumplan de forma estricta las normas recogidas en la nueva ordenanza de movilidad que entrará en vigor la próxima semana tras su publicación el Boletín Oficial del Principado (BOPA) el 31 de mayo. Para ello ha lanzado una campaña informativa que incide sobre todo en tres aspectos fundamentales: que estos modos de transporte no pueden circular por la acera; la obligatoriedad de usar casco para conducir un patinete, y que el límite de velocidad no podrá superar 30 kilómetros por hora en vías de un solo sentido.
Además, tendrán la consideración de vehículos, por lo que sus conductores tendrán que cumplir las mismas normas que el resto: respetar los semáforos, pasos de peatones, no usar el móvil, no beber alcohol o consumir drogas o no utilizar auriculares.
La campaña informativa se destina especialmente a los jóvenes, que son el colectivo que más uso hace de bicis y patinetes, pero del cumplimiento de estas normas no se excluye a nadie ya que, más allá de la lógica de que las aceras están hechas para los peatones, la regulación pretende ser una medida que reduzca la accidentalidad. Y era hora.
“Respeto, prudencia y convivencia”
Sea por el confinamiento, por la pandemia o por moda, el caso es que los nuevos transportes eléctricos han pasado de ser un capricho de reyes o un regalo de cumpleaños a una realidad inapelable. Los datos lo confirman. En el último año, la venta de patinetes y de bicicletas eléctricas aumentó un 280 por ciento, un incremento visible, palpable y en ocasiones agresivo en nuestras calles y desgraciadamente en ocasiones en nuestras aceras.
Es cierto que los carriles bici ya no son, en general, espacios compartidos con las aceras. Los espacios habilitados para estos transportes son cada vez menos invasivos del ámbito peatonal y ambos espacios quedan perfectamente delimitados.
Por todos estos motivos solo puedo refrendar las palabras del concejal de Movilidad, Aurelio Martín al presentar la campaña que a través de redes sociales, mupis, medios de comunicación y folletos de mano explicará las nuevas normas de convivencia entre peatones, bicicletas y patinetes. “Respeto, prudencia y convivencia”. Me sumo a las afirmaciones de Martín y espero que por una vez estemos de acuerdo de forma mayoritaria en que las ciudades son para todo el mundo, pero las aceras son para los peatones. Y para evitar tentaciones o atajos, recordemos que el incumplimiento de estas medidas vendrá acompañado de sanciones económicas.
Todos tenemos cabida en las ciudades, pero cada uno en sitio. Cada año mueren en España más de 300 personas que se desplazaban caminando por las aceras. Creo que sobran los argumentos para saber de quién son las aceras y de quién las carreteras.
Los patines y bicicletas no pueden andar por las aceras, no hace falta ninguna ordenanza nueva para esto. Y los patines están por ley limitados a 30 ya. En fin, vender que Aurelio es el que viene a arreglar esto es MENTIR. Poncela haciéndole el trabajo sucio al PSOE y a Aurelio, qué raro.
Por cierto, que opina el plumilla pelota que las bicis se puedan meter por dirección prohibida en ciertas calles o se puedan saltar semáforos? Porque eso si es una novedad que incluye la Ordenanza.
Qué buenu ye Aurelio, échale más flores, y que malvados los conductores y todos los que le critican, jaja.