La Fiscalía declara inconstitucional la sanción tal tumbar el Tribunal Constitucional el decreto del primer el estado de alarma
No habrá castigo para el vecino de Oviedo que se saltó en nueve ocasiones el confinamiento estricto durante el primer estado de alarma por la pandemia. El Tribunal Constitucional lo declarará nulo, según ha informado la Fiscalía del Principado de Asturias, ya que considera que la desobediencia fundada en una norma nula no constituye una infracción y que, de así serlo, vulneraría el principio de legalidad penal plasmado en la Constitución española. El Ministerio Público ha procedido a la retirada de la acusación antes de que diera comienzo la vista oral, señalada para este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo. Se trata del primer supuesto en Asturias desde la sentencia del TC, fechada el pasado mes de julio.
Desobediencia grave
El hombre estaba acusado inicialmente de un delito de desobediencia grave a los agentes de la autoridad. En su escrito de calificación provisional, fechado en octubre de 2020, y por lo tanto anterior a la sentencia del TC, el Ministerio Fiscal solicitaba para él una pena de multa de 9 meses, a razón de 8 euros al día, por no cumplir la limitación de circulación por la vía o espacios públicos impuesta por el Real Decreto mediante el que se declaró el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus. Sin embargo, la sentencia del TC declara la inconstitucionalidad y nulidad de este apartado del artículo 7, por lo que las sanciones que se pudieran derivar de su posible infracción se convierten en nulas.
Fue a primera hora de la tarde del pasado 24 de abril de 2020 cuando el hombre fue interceptado por la Policía Nacional en la calle Fuente de la Plata de Oviedo, incumpliendo por tanto lo estipulado en el real decreto dictado por el Gobierno. Así, los agentes le advirtieron de que no podía transitar por la vía pública, como ya le habían comunicado con anterioridad (había sido sancionado administrativamente hasta en ocho ocasiones), y de que, en caso de infringir nuevamente el confinamiento, iba a ser detenido por desobediencia. No obstante, el acusado, pocos minutos después, se encontraba en la vía pública, en la calle José María Martínez Cachero de la capital asturiana, donde fue detenido.