El artista ovetense, que recalará en la región vecina el 20 de abril, para presentar su libro ‘La Xorda: nuevos cantares de chigre’, celebra en el Diario de León el grado de afinidad entre ambas comunidades: «somos muy hermanos»
Asturias es alegría, música, folixa… Asturias son sus veladas infinitas en chigres atestados, regadas de sidra y comida, bagaje cultural e irreverencia social, en un clima marcado por la fraternidad entre desconocidos y la voluntad de disfrutar sin que medien barreras. Toda una naturaleza propia, la de los chigres, que ha contribuido a construir un mundo propio, celebrado y seductor tanto dentro como fuera de las fronteras del Principado… Y a cuyo componente musical ha dedicado Rodrigo Cuevas su libro ‘La Xorda: nuevos cantares de chigre‘. Aportándole su toque inconfundible, desde luego. Y el artista ovetense ‘bajará’ el próximo 20 de abril a León para presentar dicha obra en la Biblioteca de la Fundación Cerezales, en un acto que servirá, como él mismo se encargó de aclarar ayer en el Diario de León, para poner en valor el hecho de que, «por suerte, hay una cultura de chigre«.
El volumen de Cuevas no es sino un repaso, en clave musical, a los distintos estados de ánimo que embargan a una persona desde que sale de casa rumbo al chigre, hasta que regresa al hogar horas después… A menudo, «a gates«, como él mismo admite. Todo ello, eso sí, desde el respeto a una tradición longeva y asentada, que, opina, no precisa de una renovación; es por tal razón que no es ése el objetivo de su libro. «Renovar significa que está viejo; yo hago folclore, simplemente«, acota el asturiano en el periódico leonés. Y lo hace, de hecho, en un momento sumamente dulce para esa forma de arte. «Es música para bailar y divertirse, aunque el folclore lo veamos como antiguo», reflexiona en el diario.
Pero Asturias y León están ahí, a tiro de piedra, separadas sólo por una cordillera montañosa y un puñado de carreteras más o menos transitables. Y, pese a las particularidades culturales y sociológicas de cada una de ambas comunidades, para Cuevas es mucho lo que las conecta a ambas. Así, el agitador ovetense no dudó en recordar aquellos veranos que «pasaba en Rodiezmo», en plena comarca de la Tercia del Camino. Una confirmación más de que, efectivamente, «los asturianos y los leoneses somos muy hermanos«.