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Por Urbano Rubio Arconada
La ruptura es una acción política de riesgo, cierto, pero también de una nueva etapa de esperanza en la que, por fin empiecen a cambiar las cosas a mejor
¿Cuándo se habla de inmigración de “menas” se apela a la “solidaridad”? Esta pregunta tan importante la respondo, en un principio, con otra pregunta no menor:¿Qué solidaridad es la de financiar con 3.000 euros mes por mena (inasumible, pues no lo cobra un obrero, aunque se mate a trabajar), mientras el dinero para el apoyo a la natalidad de españoles o para ancianos deshacíamos no existe? Los políticos hablan de solidaridad, por ejemplo, en el recogimiento de menas, pero no en su casa, ni siquiera en sus barrios super protegidos, sino en las poblaciones obreras y más humildes. Nuestra obligación no es salvar a todo África, nuestra primera obligación es salvar a los nuestros, al patrimonio de nuestros antepasados y a uno mismo. Soy de la opinión que el buenismo mata. Los datos confirman que a más inmigración ilegal más violencia. Si ponemos como ejemplo Cataluña, los datos oficiales dice que hasta el 80% de la delincuencia juvenil callejera es llevada a cabo por menas.
¿Cuál es la solución para resolver la masificación de los centros de menores de inmigrantes ilegales? No se resuelve con solidaridad impuesta cuando falta solidaridad con los de aquí. Los menores deben estar en sus hogares con sus padres en sus países de origen. Esto se resuelve con el control de las fronteras aplicando la ilegalidad. España ni tienen recursos ni potestad para custodiar menores de otros países. No tengo ni idea, pero, eso se podría llamar… ¿secuestro de menores? ¿La inmigración ilegal está cambiando la imagen de las ciudades? Cuando veía los partidos de Francia en la última Eurocopa, observaba un cien por cien de aficionados franceses de tez blanca animando a su selección y miraba al campo y casi la totalidad de la alineación francesa era de color negro. España, creo yo, y de seguir así, es Francia con doce años de retraso.
¿Porqué hay un pacto de inmigración ilegal que hace legal lo ilegal? Es un tema tutelado por Europa y pocos partidos (sólo los del grupo patriota) se oponen frontal a la ilegalidad y a poner en valor los principios cristianos de convivencia. Las razones habría que buscarlas en la letra pequeña de la agenda 2030 y 2050: un cambio generacional para disponer de sociedades más pobres y manejables. Con arreglo al Tratado de Lisboa, las políticas de inmigración europea se regirán por el principio de solidaridad y de reparto equitativo de la responsabilidad entre los Estados miembros, también en el aspecto financiero (artículo 80 del TFUE). Sin embargo, la gestión de los flujos migratorios está evidenciando las contradicciones abiertas de un proyecto europeo parcial e incumplido. La “crisis migratoria”, en realidad, es una crisis de la cohesión europea y de la incapacidad de acoger, como síntoma de la falta de solidaridad. La crisis económica y sus efectos sociales, y el terrorismo, están provocando que en la UE se revisen las políticas más restrictivas en materia migratoria y de asilo. Además de la dimensión económica, es necesaria la orientación defensiva que pone en evidencia la exigencia de blindar las fronteras ante la interpretación de la inmigración desde una visión de seguridad y orden público.
¿Por qué PP y VOX rompen sus pactos? Yo creo que han influido los números pactos y repartos de puestos de populares que habilitan la gobernabilidad de los socialistas. La información publicada dice que la inmigración es un asunto prioritario para VOX en el pacto entre ambas formaciones. La oposición al reparto de menas y las consecuencias del efecto llamada, es una diferencia esencial que separa las convicciones de ambos partidos. VOX insiste en que no quiere ser corresponsable en la violencia que genera la ilegalidad. Si PP no cumple el pacto se rompe, esa, han explicado, ha sido la razón. Creo que, por sanidad democrática, es bueno que los partidos se acostumbren a cumplir lo pactado.
¿Por qué el PP y Psoe pactan todo? Es el juego del bipartidismo. Como buenos socios, en estos últimos cinco años Psoe y PP lo han pactado todo: el Tribunal Constitucional, la renovación del Poder Judicial (CGPJ), la reforma de la Constitución en su artículo 49, las Mesas del Congreso y Senado, el Banco de España, el ente RTVE, la CNMV o la CNMC. Los puestos de gobierno en Europa, en donde, por cierto, votan juntos el 90 % de las decisiones que comprometen a España. Y lo más reciente son el acuerdo entre ambas formaciones para el nombramiento de los puestos en la Junta Electoral, la regularización de medio millón de ilegales y el reparto de “menas” por todo España.
La ruptura es una acción política de riesgo, cierto, pero también de una nueva etapa de esperanza en la que, por fin empiecen a cambiar las cosas a mejor.