Los dos aspirantes confían en el triunfo de sus respectivas candidaturas, y coinciden en la oportunidad de una cita que, gane quien gane finalmente, servirá para que «el partido salga reforzado»

Una sana regla del mundo atlético, olvidada en ocasiones, afirma que las diferencias entre dos o más contendientes deben quedar circunscritas al terreno de juego… Y siempre con atención a tres reglas de oro: atención a las normas, honor en el desempeño y deportividad tanto en la victoria como en la derrota. Bien, es imposible identificar los pensamientos y procesos internos de una persona, pero podría decirse, a tenor de sus palabras, que tanto Andrés Ruiz como José Manuel del Pino, los dos aspirantes a presidir el Partido Popular (PP) de Gijón al término del Congreso Local Extraordinario que aún se está desarrollando en el Recinto Ferial ‘Luis Adaro’, han interiorizado bien esa filosofía. Minutos antes del cierre de las urnas, y a punto de comenzar el escrutinio del que saldrá el relevo de Pablo González, ambos candidatos se han admitido satisfechos con la alta participación de la militancia, algo que tanto uno como el otro atribuyen, en buena medida, al papel jugado por su oponente político.
Ruiz, el aspirante predilecto del propio PP, ha sido el primero en expresarse. En mangas de camisa, sonriente y confiado, se ha revelado «completamente satisfecho, porque todos los compañeros del partido que han querido votar, que han querido dar confianza a los diferentes proyectos que se presentaban, han podido, y hemos votado en libertad y con absoluta normalidad«. Algo por lo que no ha querido dejar de dar las gracias «a las personas de la otra candidatura que han contribuido a ello», seguro de que, más allá del resultado, «hoy el PP de Gijón sale reforzado; ha sido un gran día, y espero que miremos hacia adelante, al futuro, sin etiquetas, y construyamos un partido de puertas abiertas». Ahora bien, Ruiz no ha evitado referirse a otras cuestiones menos cómodas; en concreto, a la reciente exclusión de catorce integrantes de las dos listas que trasladaron sus fichas desde otros municipios en los últimos doce meses, y entre los que figuraba su ‘número dos’, Adrián Carneado, sustituido por José María Aguirre García de la Noceda. Un relevo de última hora que algunos afines a Del Pino consideran suficiente para impugnar toda la candidatura, posibilidad que Ruiz rechaza. «La labor de la Comisión Organizadora ha sido transparente, limpia, y ha tenido como cuestión fundamental la defensa de un derecho fundamental, que es el derecho a la participación política. Por tanto, confío en su labor», sentencia.
En términos parecidos se ha pronunciado Del Pino, recordando que la de los excluidos «es una situación que fue resulta por el Comité», aunque sin olvidar que «hay personas que opinan que es una irregularidad; cualquier persona que así lo entienda puede acudir al Comité de Derechos y Garantías pero, en mi caso, en este momento no es un tema que yo me plantee«. Lo que sí se plantea es la posibilidad de una victoria que, de producirse, cree que lo sería «por muy pocos votos; sospecho que va a estar todo muy igualado». Eso sí, más allá de cuál sea la lista que se alce con los laureles del triunfo, para Del Pino el haber llegado hasta aquí «después de diez años es un éxito; era ya necesario, y ha sido esta candidatura la que ha peleado por devolver este derecho a los afiliados, algo que nos parecía un compromiso ineludible con los afiliados y con los derechos democráticos de participación».