Sus slogans han perdurado en la memoria colectiva por décadas y consiguen arrancar una sonrisa nostálgica al volver a verlos.
Una de las actividades que más gustan a los visitantes del Salon del Motor Clásico de Asturias, es ver a través de las pantallas anuncios «clásicos», tanto en videos como impresos que salían en las revistas. Tan variados, divertidos, desenfadados, directos y originales como lo eran los coches o motos de hace 30 o 40 años, y que no sufrían de la monotonía en sus diseños como si pasa con los coches actuales, dando cada marca una identidad propia a sus productos y forma de buscar el coche perfecto. Sus slogans han perdurado en la memoria colectiva por décadas y consiguen arrancar una sonrisa nostálgica al volver a verlos.
La publicidad se adapta constantemente a los tiempos y al público al que va destinado, y por tanto también sus mensajes intentan transmitir desde la industria del automóvil, lo que se demanda en cada época. Como tantas cosas los cambios en la manera de promocionar los vehículos, antes se buscaban mas las prestaciones que la eficiencia o la fiabilidad antes que la tecnología, y en estos anuncios se puede ver los pasos de gigante que se han dado en apenas medio siglo.