«Para que un equipo funcione, no tienen que ser compañeras, tienen que ser amigas»
Sara Roces cumple 20 años en menos de diez días y ya es una estrella del hockey sobre patines. Si quisiéramos encontrar un símil en otro deporte, deberíamos fijarnos en Ansu Fati, el futbolista del FC Barcelona, para poder entender la dimensión de una jugadora que debutó con el primer equipo del Telecable Hockey Club con tan sólo 15 años. En octubre se vistió con la roja de la selección por primera vez y se trajo para Gijón el título del Europeo, el reconocimiento de máxima goleadora y un MVP que nadie, ni siquiera ella misma, habría soñado mejor. Pero los logros no definen sólo a Sara. La palabra equipo, el respeto y admiración hacia sus compañeras y una sonrisa sincera sirven para dibujar mucho mejor a una veterana con el DNI de una debutante. Sus 102 partidos son el mejor aval. Y el haber marcado el gol 300 en Europa del equipo más laureado del deporte asturiano.
No tienes ni veinte años y ya centenaria con tu club…
El otro día, el martes pasado, cumplí el que fue el 101, fue contra el primer equipo contra el que jugué, contra el que jugué, el Cerdanyola, en casa.
Cómo empezaste en esto del hokey, un deporte que no es precisamente el más visto.
No, no es que esté muy visto y muy famoso en Langreo ni mucho menos, pero bueno, mis hermanos empezaron a patinar porque empezaron en el colegio y se apuntaron a hockey porque uno de los profesores les dijo “id a ver un partido de los mayores”. A mi hermano mayor le encantó y claro, yo cuando nací mis hermanos ya jugaban. Ya desde pequeña fui a verlos entrenar y a buscarlos. Y yo con dos o tres años ya andaba por ahí con el stick y la bola. Con cuatro, más o menos, empecé a patinar y ya el resto fue de la mano.
Y llegaste muy joven al primer equipo.
Debuté estando en 4º de la ESO, tenía 15 años, más o menos, no sabría decirte. Estaba cumpliendo un sueño.
Encima en el equipo más laureado de Asturias, no solo de tu deporte, sino de todas las disciplinas, con cinco Champions, cuatro Copas de la Reina y tres ligas.
Además, el deporte femenino, el hockey y demás, no está muy visto. Pero yo cuando empecé a tener 10 años u 11 empezó a gustarme mucho más el hockey. Y las empecé a ver jugar. Ya desde pequeña ya les iba viendo. A Marta, pues la admiraba mogollón. Tasha que estaba en el Voltregá también, a Sara, Peque y Anna Casarramona … Es como cuando Ansu Fati debutó con el Barça, con Messi y con Luis Suárez. Teníamos la misma edad, más o menos cuando debutamos. Es como jugar con lo que creciste.
Claro, es que además abristeis una puerta muy importante al deporte femenino aquí en Asturias, a nivel de repercusión. ¿Notáis que los títulos han acercado el deporte a más chicas?
Sí, yo lo noto sobre todo a nivel de base. Cuando era pequeña, por ejemplo, en El Patinalón, en Langreo, empecé yo y luego había alguna niña que empezaba, pero que lo dejaba. Y luego ya empezaron Isis y Carmen, que son mis dos amigas de toda la vida de hockey, que aún siguen más o menos ligadas. Pero al final éramos tres con todo chicos, pero ahora sí que tienen equipo micro, pre y hay niñas ya desde bien pequeñas que te vienen a ver. Y aquí, en Mata Jove, hay muchas niñas pequeñas.
En Gijón tenéis fama de tener un pabellón en el que la gente aprieta, que hay afición.
Normalmente se suele llenar cuando es un partido importante. Ahora va a venir Benfica* y creo que, lamentablemente, se van a quedar muchos aficionados fuera porque al final tenemos un pabellón grande, pero en los partidos importantes estamos, un poco como quien dice, vendidos.
Hay aficionados que siempre intentan venir a vernos y si hay alguno aficionado que tiene la desgracia de quedarse fuera… Al final para nosotros es mejor porque quiere decir que lo estamos haciendo bien, que estamos consiguiendo llenar el pabellón.
(*Partido jugado tras la realización de la entrevista con victoria del club gijonés por 3-1)
La pena es que no se pueda, por lo menos por estos partidos, adaptar el Palacio de Deportes…
Es que el Palacio es mucho, pero al final nosotros llenamos, pero no tanto. No sé cuántos asientos tendrá, siete mil o así. Pero si un pabellón un poco más grande también nos va bien. O la ampliación de Mata Jove, que el club lleva aquí muchos años. Una ampliación de grada creo que nos iría genial.
Háblanos de tu experiencia en el Europeo: debutante, máxima goleadora y MVP…
Además fue mi primer año. Hace tres años en el de Lesly, el famoso huracán que se jugó los 45 segundos un mes más tarde, yo estaba allí en la final como espectadora. Y luego el Mundial también lo fui a ver. Al final estaba cumpliendo un sueño. Y tampoco te diría que lo estaba cumpliendo al cien por cien, porque tú cuando sueñas con debutar en la Selección y jugar tu primer Europeo, no esperas ni jugar tantos minutos, ni meter tantos goles, ni que te den el MVP. Al final eso ya es como en un sueño muy grande. También tuve la acogida de las compañeras Berta Busquets, Laura Vicente, Ana… A todas las admiraba, y antes de jugar con ellas. Tuvieron un trato con todas las nuevas súper bueno, nos hicieron sentir como una más, como si fuésemos de la selección de toda la vida. Creo que nos lo pusieron todo mucho más fácil para sentirnos cómodas en pista y fuera. El vestuario, al final, siempre importa mucho. Yo diría que para que un equipo funcione, no tienen que ser compañeras, sino que tienen que ser amigas.
Formáis parte del equipo más laureado de Asturias, pero el año pasado no se pudo morder ningún premio. Mucha gente se pudo sentir decepcionada, pero al final es un éxito que todos los años estéis peleando por títulos…
La gente se puede frustrar o, incluso, nosotras mismas, pero al final no se ve todo lo que hay detrás. Yo ahora te puedo decir que con el año pasado estoy muy contenta con toda la temporada que hicimos, con el nivel de juego a lo largo de toda la temporada y por estar vivos en las tres competiciones. Porque en ninguna llegamos muertas al final. Yo creo que la gente en el momento no lo ve, pero lo importante es que lo veamos nosotros. El trabajo del año pasado se sigue notando ahora mismo.
Es que además eso es un trabajo que viene de muchos años, muy complicado en un deporte tan pequeño como es el hockey y más el femenino: mantener el bloque y seguir peleando.
Sí. Como mantenemos el bloque, a las nuevas igual les puede costar un poco porque al final son muchos sistemas de juego. Son cuatro años con Fernando Sierra también. No hubo cambio de entrenadores y yo creo que al llevar tantos años juntas ya nos entendemos súper bien en la pista, y las jugadas que podíamos hacer el primer mes de entrenamiento las podemos seguir haciendo ahora porque el bloque es el mismo y tenemos muy buena relación.
¿Cuáles son los objetivos personales y de de equipo para este año 2022?
Los objetivos de equipo, como siempre, estar arriba. A ver si este año nos podemos hacer con la Copa de Europa, con la Liga o con la Copa de la Reina. O con todas. Bienvenido sea. Pero bueno, con estar vivas y darlo todo y sentirnos luego nosotras satisfechos con el trabajo, yo diría que eso también es un premio, aunque no se vea.
Y a nivel personal no tengo ningún objetivo claro, pero sí que quiero seguir ayudando al equipo desde que empecé hasta que me vaya de aquí. Estar comprometida a trabajar y darlo todo por ellas porque es un deporte en equipo. ¿Y los goles? Hay gente que dice que tengo que optar al principio a ser máxima goleadora, pero al final yo creo que eso tampoco es necesario mientras el equipo gane y estemos arriba. Los goles son del equipo, no son de una persona. Tengo que decir también que me gustaría poder luchar por seguir en la selección, por estar entre las diez convocadas de nuevo.
Vivir de esto tiene que ser complicado…
Bueno, puede ser. El que más te puede ayudar es el Gijón, porque al final siempre tiene el piso y te apoya, ya sea económicamente o te intentan buscar algo. Yo diría que Gijón se puede. Y en Benfica, pero claro, Benfica tiene el apoyo del fútbol, es un equipo grande. Tienen los presupuestos del fútbol y sí que puedes vivir de ello. Marta estuvo allí un año y estuvo genial, pero nada que ver con esto.
Has señalado en varias veces a las compañeras como una de las claves de este juego. ¿Hay alguna que te haya marcado especialmente?
Mi ídola es Natasha Lee. Tengo la fortuna de jugar en contra y con ella. Gracias a ella estoy aquí jugando, porque al final es mi ídola. La admiro desde siempre y me encanta jugar con ella. Ahora está lesionada, se hizo daño el otro día y le quiero desear desde el corazón de todo el equipo y desde todo el mundo que se recupere, que no sea nada y que esté dentro de poco al cien por cien con nosotros.