ENTREVISTA CON EL CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DEL GRUPO COVADONGA
«Parece que los socios solo podemos pagar si queremos hacer deporte» / «No quiero gente de renombre en mi equipo, quiero gente que haya pisado el club» / «El Grupo carece de un mantenimiento preventivo. Solo se arregla algo cuando se rompe»
José Carlos Fdez. Sarasola se ha posicionado, en estas elecciones grupistas 2024, como el candidato más crítico con la gestión de la directiva saliente de Antonio Corripio. En los debates celebrados recientemente se le ha podido ver sacar el colmillo ante el rival continuista, Joaquín Miranda, en una actitud mucho más enérgica que el de la otra alternativa, Luis Mitre. miGijón le pregunta al ingeniero y ex portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón sobre los temas más comentados de los últimos días, a falta de que se conozca el futuro presidente del Grupo Covadonga el próximo 17M.
¿Qué valoración hace de los dos debates hasta ahora? Algunos socios le tachan de ‘catastrofista’.
De catastrofismo nada, es realismo. Es ver las cosas como son. Quiero que la gente vea en estos debates cómo nos pintan un mundo de color de rosa, maravilloso, que no existe. Esa es la razón por la que me presento. Entre otras cosas, falta liquidez, es un ejemplo claro dicho por los propios auditores. Hay datos que incluso están camuflados. La inversión no llega a los 500.000 euros. En la parte social, hay gente de estas candidaturas que no ha ido mucho por el Grupo y no es consciente de la crispación y enfado por cómo se ha gestionado el club. No hay transparencia y eso genera malestar.
La esencia del grupo, que es el deporte, ha estado abandonada. No sirve de nada que Miranda se escude en los éxitos deportivos. Es un mérito de las secciones y técnicos a pesar de la directiva actual. Por otro lado, Mitre nos habla de ‘futuro’, de entrar en el siglo XXI, que en definitiva eso es entrar en la inacción más absoluta. El Grupo tiene problemas a corto plazo que hay que solucionar ya.
Hablando con socios y viendo cómo evoluciona la encuesta de miGijón, parece que el voto opositor se divide y puede ser una clave de la victoria o no de Joaquín Miranda el domingo. ¿Fue posible en algún momento la unión con la candidatura de Luis Mitre?
Cuando empezó todo esto era una opción, y ciertamente podría haber sido buena. Se habló con el equipo de Mitre y consideraron que ellos representaban una opción diferente. Unas elecciones al Grupo implica más de cuatro meses de trabajo y muchas conversaciones. Cuando ves nuestro programa te das cuenta de que hemos hablado con mucha gente. Me presento con toda la ilusión y con la creencia de que vamos a ganar.
Cuando habla de crispación, ¿en qué medida afecta a los empleados y a los socios del club?
Me consta que ha habido malestar entre ellos. Ahora, no paran de llegarme rumores de que si entra mi directiva se va a echar gente. Por supuesto, que no. Soy claro: ellos son la base. Estos años, se han realizado 8-10 despidos improcedentes y todos pagados por el club. No creo que sea la mejor política de recursos humanos. Sus funciones que la formación que necesite.
A nivel de socios, se les ha privado de la libertad de expresión. Tienen que tener derecho a poder quejarse dentro, siempre con educación, y dar su opinión sobre instalaciones y todos esos asuntos en los que se tienen que tomarse medidas. Cuando se han quejado, se han encontrado con un desierto y muchas veces casi con la persecución. Al socio no se le ha permitido la participación y luego tenemos asambleas con 300 personas y elecciones donde nunca han votado más de 7.000 personas.
Entre los trabajadores, muchos destacan la firma de los dos convenios colectivos durante la etapa de Corripio, que creen que han sido muy positivos. Este septiembre, toca hacer un nuevo convenio. Si fuera presidente, ¿cómo lo afrontaría?
El Grupo es un barco en el que remamos todos juntos. He pedido que cuenten con la máxima transparencia, con las cartas boca arriba. Hay que saber lo que tenemos y hasta dónde podemos llegar. Me gusta llegar a acuerdos en lo que todos ganan. También he de decir que la interacción con los trabajadores no se puede resumir a la firma de un convenio cada cuatro años, se tienen que conocer sus inquietudes y necesidades mes a mes.
El Grupo tiene 350 empleos directos, un 58% del presupuesto, ¿es algo asumible por la entidad?
A día de hoy se pagan los salarios, por lo que es asumible. A partir de ahí, vamos a trabajar. Estos años hemos pasado de 10 a 14 millones en el presupuesto. Se supone que la contratación del personal indefinido era para suprimir los servicios externos y ahorrar, y no está siendo el caso. No hay duda de que hay que pensar mejor cómo administrar los recursos.
Ha dicho que el Grupo está muy mal económicamente. Por lo que sabemos, la deuda ha bajado de 4,5 a 1,7 millones, con una ejecución anual del presupuesto del 95%.
Viví un debate parecido en mi etapa en el Ayuntamiento. Está muy bien reducir la deuda a largo plazo, pero no puedes hacerlo de una manera tan exagerada si tienes un montón de necesidades urgentes. Todo lo que se va a hacer de mantenimiento va implicar un sobrecoste. Sacar pecho está bien pero si es a costa de incrementar los costes por otro sitio, pues… En los debates, Miranda no me contestó a este tema: “Me está quitando la deuda a largo plazo, muy bien, pero hay más de 600.000 euros de deuda que hay que pagar ya”.
Socios críticos con usted le achacan no haber estado a favor del anillo navegable en el pasado, desde su posición de concejal.
No deja de asombrarme el nivel de manipulación que hay, el no haber estado y opinar de lo que no se sabe. En el Ayuntamiento jamás se votó en contra del anillo, se votó a favor de la renaturalización. Yo lo que siempre he votado es que el anillo estuviera limpio. Es un río que tiene problemas, especialmente en verano, porque no hay agua. El señor Corripio permitió que hubiera niños navegando en el río al mismo tiempo que había un protocolo por si se caía alguien al agua. Cuando estaba en el Ayuntamiento, me pidieron ayuda desde el Grupo para que apoyara que se limpiara el río, y así se hizo durante el gobierno de Foro (2015-2019). El primer grupo municipal que preguntó a los técnicos de Madrid si era compatible el deporte fue el mío.
¿Cómo valora la gestión de este tema en los últimos tiempos?
En enero, el Ayuntamiento planteó una opción a la que el Grupo, días antes Corripio dejara la presidencia, accede. La que sale finalmente (dársena en Poniente) ya se planteó hace cuatro años. Quiere decir que hemos perdido años de hacer piragüismo por culpa de la directiva, que acabó utilizando una sección entera. Se utilizó el río como una batalla política personal. No sé qué interés había en mantener ese grado de presión hacia el Consistorio. Solo sé que algunos partidos políticos pasaron por allí a hacerse fotos. Si el Grupo no es capaz de negociar, ¿hace falta que aparezcan partidos políticos por ahí? No veo sentido que a las familias se les haya alentado para que defiendan esto y llegar a la solución final que tenemos. Si empiezas una lucha, llega hasta el final.
¿Qué haría el virtual presidente Sarasola?
Sentarme con los expertos. La propuesta de Poniente tiene a técnicos en contra diciendo que es peligrosa. Hablamos de un proyecto no solo para los niños del Grupo, sino para cualquier gijonés, al ser una instalación pública. Si soy presidente, ese mismo día pediré reunirme con la alcaldesa, es un tema de ciudad.
Hay socios preocupados por su trayectoria política y por la de otros miembros de la candidatura de Luis Mitre. Se habla de ‘politización’ del Grupo.
Mi vida política duró ocho años y terminó en 2023. Es una experiencia única, con vocación de servicio, pero solo es una etapa de mi vida, igual que antes trabajé en Telefónica. Soy socio del Grupo desde hace cuarenta años y voy a defender a la entidad por encima de todo. Creo que mi experiencia en la Administración puede servir y ayudar. En cuanto a la candidatura de Mitre, es verdad que tiene varios perfiles políticos, pero es su decisión. Mi equipo de trabajo está formado por grupistas normales y corrientes. No quiero gente de renombre, quiero gente que haya pisado el Grupo.
Respecto a la mejora en la gestión de patrocinios que recoge en su programa, ¿podría ser más específico?
Hay que darle vuelta a lo que se está haciendo. He llegado a escuchar que esto es la panacea, y ahora no supone más de 200.000 euros en un presupuesto de 14 millones. Una entidad del tamaño del Grupo no puede tener tan pocos y tan baratos. Cualquiera que se acerque al pabellón Braulio García, observa un frente con cuatro anuncios y ninguno en los laterales. No creo que esta sea la forma de mejorar. El patrocinio es un valor que debe pagarse, que se debe saber monetizar. Repito, los patrocinios no son la panacea, pero sí pueden ayudar a la economía del club.
El pádel y su disfrute es una preocupación creciente entre los socios.
Aparte de sufrir por la saturación del Grupo en general, hay un problema de mantenimiento lamentable. No lo digo por los trabajadores, sino por la planificación que se está haciendo, que dificulta su trabajo. No tienen las herramientas necesarias. El Grupo carece de un mantenimiento preventivo. Solo se arregla algo cuando se rompe. Qué decir de las máquinas de los gimnasios o de la piscina de 25 metros, en la que vas nadando y ves los desconchones en el fondo. La reserva de una pista de pádel es una aventura a lo Indiana Jones. El sistema informático es mejorable, pero todo pasa por la enorme saturación y las pocas pistas disponibles. El Grupo organiza muchos cursillos y equipos, que está muy bien, pero no puedes seguir abriendo cursillos cuando no hay espacio. Si para jugar al pádel solo tengo tres pistas de seis y 300 socios quieren jugar… Mal vamos. En general y a este ritmo de creación de cursillos, parece que los socios solo podemos pagar si queremos hacer deporte.
¿Dónde crearía más pistas de pádel?
Donde están las pistas actuales, caben cinco pistas más. Lo hemos consultado con un arquitecto. De esta forma crearemos una zona temática de pádel.
Los críticos a su programa también critican su insistencia para que vuelvan las clases de astronomía, a las que usted asistía como aficionado.
Llegamos a ser un grupo de doce pero la pandemia hizo que quedáramos cuatro personas. La matrícula costaba menos de cuarenta euros al mes, el profesor cobraba una miseria y al Grupo no le costaba casi nada. La actividad se realizaba en una sala itinerante porque no se nos tenía en cuenta. La gente estaba encantada y siempre había dos o tres niños muy interesados. Parece que estas actividades culturales no se valoran.
En el debate del lunes, protestaba por la cantidad de secciones nuevas y su impacto en la saturación del club. Las secciones son billar, bolos, boxeo y surf.
No me expresé bien, hablaba más de los nuevos equipos que se están creando en diferentes secciones, cosa que también reconoció Joaquín Miranda. Tenemos a niños saliendo del Grupo casi a medianoche para cenar. Salen a veces en pijama con el chándal encima.
¿Quién correría con los gastos del servicio de autobús gratuito a Mareo que propone?
Para empezar, el Grupo tiene en la entrada siete furgonetas. Vamos a analizar lo que se necesita. Con un par de ellas se podría subir cada media hora. De esta forma facilitamos al socio que utilice Mareo. Hay que estudiar a qué horas, qué cursillos etc. La otra pata para esto puede ser el Ayuntamiento, el hablar con ellos para que una línea de autobús pase más cerca.
En su programa, es crítico con el servicio de cafetería que actualmente está arrendado a una empresa.
Hay muchas quejas de los socios, que no entienden que haya que pagar 1,70 euros por un café, como si fuera en la calle Corrida. Los precios son un tema, pero también la comida. Debe haber menús saludables para deportistas. Volvemos al problema de siempre, no hay transparencia. He oído mencionar que se ha ampliado dos años el contrato con la empresa actual. Parece que hay que pedir la información por registro. Tengo que sentarme con la gerencia de la cafetería y ver qué soluciones hay. Este asunto debe tratarse a corto plazo.
Plantea un acceso de la calle a La Torriente, donde se instalaría el centro médico del Grupo, ¿barajaría en algún momento el arrendamiento a una empresa médica que no solo estuviera enfocado al socio, sino al público en general, como medida para recibir ingresos?
Eso jamás. Todos los servicios médicos y de fisioterapia tienen que dar servicio exclusivamente al socio. La puerta a la calle tiene por razón el hecho de que las gestiones administrativas se puedan hacer de forma más accesible y rápida. Por otro lado, el trasladar los servicios médicos a La Torriente permitiría que se usase el espacio actual del Braulio para cosas relacionadas con la actividad del pabellón.
Me llama la atención su actitud, mucho más catastrofista y polémico que en sus 8 años como concejal, incluso 4 años como Jefe de la oposición a Ana González y Aurelio Martín, años en lo que trago con todo.
Su «odio» proviene de gente que maneja los hilos detrás de él….
Por favor no queremos políticos en el Grupo y menos de un partido fracasado…no queremos un fracasado (y de Oviedo….) a los mandos del RGCC
Es curioso que se queje de que a las asambleas vaya poca gente cuando en los últimos 8 años usted solo ha ido a la última