El Ayuntamiento se encargará de controlar el aforo del espacio y de que los asistentes cumplan con la prohibición del botellón, el asunto más prioritario para los negocios involucrados
Han sido varias las reuniones y distintas las exigencias puestas encima de la mesa por ambas partes, pero finalmente el Ayuntamiento de Gijón y los establecimientos de La Galana, Entreplazas, La Botica Indiana y el hotel Asturias han unido fuerzas para recuperar una tradición navideña perdida en los últimos años por la pandemia. Se trata de la fiesta de Nochevieja en la plaza Mayor, una celebración que vuelve este año para recibir al 2024 con uvas, cotillón, música en directo con el dj Dani Vieites y juego de luces y sonido. Los responsables han cerrado las condiciones acordadas con el consistorio como la organización de un dispositivo de seguridad que controle el evento y con el que poder mantener la prohibición del botellón, una prioridad para estos negocios gijoneses. A ello, el Gobierno local ha sumado el control de aforo a la fiesta, con horario de 11.00 a 3.00, como novedad con respecto a anteriores 31 de diciembre.
Y es que tal y como confiesa Javier Vallina, propietario de La Galana, formar parte de la fiesta «es algo muy especial y muy guapo» que les satisface «enormemente» por «el servicio ofrecido a la gente», pero al margen de la emoción, «a nivel organizativo y para el personal, supone una gran esfuerzo de trabajo». Por ese motivo, agradecen al Ayuntamiento el afán de reinventar el evento manteniendo el botellón al margen. «Ha sido una sorpresa que quisiesen hacer la fiesta este año, nosotros ni contábamos con ello», relata el gerente. Los cuatro locales, por su parte, se harán cargo de ofrecer a los asistentes el cotillón y las doce uvas de rigor. Estas últimas estarán disponibles a un euro y su recaudación se destinará como donativo para la Cocina Económica, como se hacía en años anteriores.
Esta Nochevieja, la responsabilidad de obtener las licencias para las barras que dispondrán cada uno de los recintos ha recaído en ellos, después de que la patronal hostelera de la ciudad no se mostrase dispuesto a recuperar la fiesta en la plaza Mayor. A pesar de que tres de los cuatro responsables están asociados a OTEA, los propietarios han encontrado su negativa para que la celebración saliese adelante y así «evitar que la gente acuda más tarde a los bares», por temor a que el resto de pufs y discotecas de la zona de Fomento y el puerto «pierdan clientes», comentan estos.
En cualquier caso, los gijoneses tendrán oportunidad de despedir el año que termina y recibir al 2024 con la clásica celebración en la Plaza Mayor. Se producirá un reencuentro con una fiesta que no se celebraba desde 2019 y después de que durante la Nochevieja anterior no se escuchasen las campanadas desde el Ayuntamiento. Tal y como prometió la pandemia, las Navidades en Gijón abrazan su nueva normalidad para celebrar.