«A nivel mundial, la silueta del escanciador es un símbolo que se relaciona con Asturias»
La Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias vuelve a posicionarse en Fitur como un emblema cultural y turístico de la región. Con ella, la inseparable figura del escanciador. En esta entrevista con Saúl Moro, presidente de la Asociación de Escanciadores de Sidra de Asturias (AESA), descubrimos cómo este tradicional arte cobra cada vez más relevancia. Desde la influencia del AVE hasta el posible reconocimiento de la sidra como bien inmaterial de la UNESCO, Moro explica la importancia creciente de la sidra y la figura del escanciador en el panorama turístico de Asturias.
Segundo año que la Sidra de Asturias tiene un espacio propio en Fitur.
Realmente llevamos unos años en los que, que poco a poco, vamos ganando en presencia y en espacio en todos los ámbitos. Este año tenemos un espacio en el stand ya adecuado completamente a lo que significa la Sidra en Asturias y relacionado con la llegada del AVE, y con ese reconocimiento por parte de la UNESCO que estamos esperando.
¿Cuándo sabremos más sobre el reconocimiento de la UNESCO?
A finales de agosto, o en septiembre, se sabrá, pero está claro que lo vamos a conseguir. Todo eso, y el descubrimiento turístico de Asturias hace que la sidra coja esa importancia tan grande, Al fin y al cabo, los escanciadores son la imagen principal de la cultura y el turismo en Asturias. La primera figura que se encuentra un turista al llegar a Asturias es un escanciador. De ahí que se vayan dando cuenta de que es algo muy importante.
¿Podría estar la figura del escanciador en la bandera de Asturias, junto con la Cruz de la Victoria?
Sí (risas). La verdad es que a nivel mundial ves la silueta del escanciador haciendo el gesto de echar sidra, y automáticamente ese símbolo se relaciona con Asturias.
¿En qué momento estamos respecto al Concurso de Escanciadores?
La edición pasada terminó en 2023. Ganó Wilkin Aquiles, fichaje in extremis a final de año de La Montera Picona, y arranca el concurso ahora, en quince días, en Tazones, el sábado 16 de febrero. Próximamente se celebrará la presentación de la nueva normativa, más adaptada. Va a haber sorpresas que, por protocolo, todavía puedo desvelar.
¿Cómo se está avanzando en el reconocimiento de la figura del escanciador en Asturias?
Queda un largo camino. Lo primero fue ese reconocimiento laboral por parte de la patronal y la creación de la categoría de ‘escanciador profesional’. Ahora, el siguiente paso es poder hacer efectiva esa categoría. Se está trabajando en los cursos de capacitación para el personal que lleva años ejerciendo de ello, para que se le reconozca, y luego queda esa segunda parte de que no se pierda. Hay que empezar a diferenciar entre sidrerías, donde el escanciado debe ser siempre manual, y bares o negocios de hostelería que venden sidra sin ser escanciada. Evidentemente una sidrería no sólo vende sidra, pero no tiene un barista haciendo café, aunque puedan tener un escanciador. No esperas que te haga un café de la calidad de un barista, ni que te lo cobre. Hay que diferenciar de locales que venden sidra, que lo tendrán que cobrar a un precio muy inferior a las sidrerías donde tratan bien la sidra, tiene profesionales escanciando, distintas variedades, etc.