El presidente del Principado urge a denunciar cualquier sospecha de provocación de fuegos mientras Asturias sigue luchando contra varios incendios activos

Son ya semanas las que Asturias vive pendiente del fuego. Varios focos acechan distintos puntos del Principado, con vecinos en constante estado de alarma y bomberos y efectivos de emergencias luchando en primera línea contra las llamas. Los nervios y las emociones están a flor de piel, más tras conocerse que uno de los incendios, concretamente el de Tuña, en Tineo, podría tener la mano del hombre detrás. Ahora mismo estabilizado gracias a la rápida actuación del operativo de emergencias, se sospecha que este foco podría tener un origen intencional, por lo que los esfuerzos se centran ahora en encontrar a la persona o personas responsables.
“Cuando alguien vea cualquier movimiento o a una persona que pueda estar prendiendo fuego, que avise de inmediato a las autoridades, porque así será mucho más sencillo de controlar y estabilizar”, señalaba este martes el presidente del Principado, Adrián Barbón, tras la reunión del Cecopi, que coordina el seguimiento de los incendios forestales.
El presidente reprocha a los responsables de estas acciones que añadan “más problemas” a una situación ya complicada y recuerda el esfuerzo que están realizando los equipos de extinción: “Esta gente que prende fuego no se da cuenta de lo que supone para quienes están en primera línea, poniendo en riesgo su seguridad y su vida”.
Respecto a los fuegos activos en Cangas del Narcea, Degaña y Somiedo, Barbón ha mostrado su confianza en que el descenso de temperaturas y la llegada de la lluvia este miércoles abran “una ventana de oportunidad” para lograr su estabilización. En el caso del incendio en Somiedo, visible desde la población de Perlunes, Barbón ha afirmado que no existe amenaza directa para los vecinos, aunque se mantiene personal desplazado en la zona como medida preventiva.