El hombre, de 42 y reincidente, ocultó en los aseos femeninos una mochila con un smartphone en su interior, llegando a captar imágenes de hasta tres víctimas distintas; la pérdida del teléfono y su hallazgo por la Policía Nacional permitieron detenerle

Hay ‘gracias’ que salen caras… Y así podría ser en el caso de cierto hombre, de 42 años, para el que la Fiscalía del Principado, en su escrito de conclusiones provisionales presentado ante la Justicia, solicita una pena de diez años y medio de prisión. ¿El motivo? Haberse colado en las duchas femeninas de un centro social de Gijón y, tras ocultar un smartphone, captar imágenes de, al menos, tres mujeres adultas sin su conocimiento, ni consentimiento. Un delito muy similar a otro perpetrado por el mismo individuo en 2022, en Oviedo, y por el que entonces cumplió un año en la cárcel, además de tener que abonar una jugosa multa.
El Ministerio Fiscal sostiene que el 29 de octubre de 2024 el acusado entró en la zona de aseos femeninos del centro, destinado a la asistencia a personas vulnerables o en riesgo de exclusión. Una vez allí colocó en el suelo, de manera disimulada, una mochila que contenía en uno de sus bolsillos un teléfono móvil, camuflado a su vez con una malla tipo calcetín y cinta aislante. Con la cámara del terminal grabando, ese mismo día logró grabar a una mujer, desnuda, mientras se duchaba; al acabar recogió la mochila y guardó la grabación. La misma operación se repitió el 30 de octubre, y de nuevo el 1 de noviembre, grabando cada día a una mujer cuando usaban las duchas. El acusado conservó las grabaciones hasta que, el 12 de noviembre, perdió el teléfono en la calle; eso permitió su identificación y posterior detención.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de tres delitos de descubrimiento y revelación de secretos, con la circunstancia agravante de reincidencia. Así, aparte de la pena de prisión, solicita el pago de una multa de veinte meses, con una cuota diaria de cinco euros y con una responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas. Finalmente, en concepto de responsabilidad civil se pide que indemnice a dos de las víctimas con 2.000 euros a cada una, más los intereses legales correspondientes; la tercera renunció a cualquier indemnización que pudiera corresponderle