El exótico buque, específicamente diseñado para realizar travesías de aventura en las regiones polares, atracará en El Musel este sábado, dejando varias horas para disfrutar de la ciudad a sus 428 pasajeros; la mayoría de ellos, alemanes

Placas de hielo capaces de aprisionar y aplastar barcos, colosales icebergs, esa inabarcable y aterradora banquisa capaz de encoger el corazón de los marineros más curtidos… Ninguna de tales características, propias de los mares polares del globo, son propias de Gijón. Ni por asomo, de hecho. Cosa que no quita que, en cuestión de horas, las mucho menos extremas aguas que bañan la ciudad a asturiana vayan a recibir a uno de los ‘personajes’ náuticos que acostumbran a surcar esas latitudes. Sólo tres días después de que el crucero ‘Norwegian Star’ hiciese escala en El Musel, a primera hora de mañana sábado hará lo propio otro mastodonte de los océanos, aunque bastante más exótico que el anterior: el MS ‘Fridtjof Nansen’, buque operado por la naviera noruega Hurtigruten AS, especializado en cruceros de aventuras en el Ártico y el Atlántico, y que, a las 8 horas, atracará en el muelle de la Osa, dando margen hasta las 17 horas para que disfruten de la región sus 428 pasajeros, de los que la mayoría son alemanes.
Salvo por su apariencia externa, el ‘Fridtjof Nansen’ (así bautizado en honor al explorador y científico noruego homónimo, autor de una épica expedición al Polo Norte de 1893 a 1896, y Premio Nobel de la Paz en 1938, a título póstumo) poco se parece a los cruceros que habitualmente se detienen en El Musel. Construido en los altamente especializados astilleros Kleven Group, su diseño responde al de la conocida como ‘Clase Polar 6‘, un concepto de embarcaciones en el que la obra viva (la parte del casco que permanece bajo el agua) y, en particular, la proa son especialmente reforzadas para poder quebrar las capas de hielo en superficie. De ahí que, desde su botadura en diciembre de 2018, haya recibido la muy pintoresca catalogación de ‘crucero de expedición’, y ofrezca a sus ocupantes singladuras de aventura por aguas de la Antártida, el Ártico, Alaska, Groenlandia, Islandia o Canadá. Dicho dato hace que su presencia en el Cantábrico sea, como poco, curiosa, aunque la sorpresa tiene una razón de ser: el ‘Nansen’ está realizando un viaje de reposicionamiento geográfico, previo a emprender nuevas travesías hacia regiones más hostiles.
Durante sus horas en Gijón, los viajeros de este buque dispondrán de Servicio de Información Turística a pie de portalón, ofrecido por el Ayuntamiento de la ciudad, y contarán con autobuses lanzadera hacia y desde el Museo del Ferrocarril, habilitado por el servicio municipal Visita Gijón. Además, hasta el momento de la partida tendrán oportunidad de explorar Oviedo, Avilés, el cabo de Peñas y la propia urbe, antes de hacerse de nuevo a la mar. Finalmente, esta travesía del ‘Nansen’ concluirá el 4 de mayo, cuando haga entrada en los muelles de macropuerto alemán de Hamburgo.