El presidente de la Asociación de Vecinos Gigia de Cimavilla habla con miGijón de las carencias, necesidades y reclamos de los vecinos y vecinas de un barrio con grandes problemas de movilidad, accesibilidad o falta de espacios públicos

Cimavilla es uno de los barrios más populares de la ciudad Gijón: el lugar donde se fundó la ciudad, un antiguo y humilde barrio de pescadores reconvertido ahora en el centro de la movida nocturna de la ciudad más grande del Principado de Asturias. En torno a 2.700 personas habitan este barrio que es todo un emblema para la ciudad y también, para todos los gijoneses. Cuestas infinitas, casas antiguas y mucha historia hacen de Cimavilla un barrio especial. Pero es también un barrio con grandes problemas en cuanto a movilidad, accesibilidad, falta de espacios públicos o el tema del que más se habla últimamente, la ‘turistificación’.
Por ello, que miGijón ha querido hablar con el presidente y representante del barrio desde hace ya siete años, Sergio Álvarez, que cuenta cuáles son las carencias, las necesidades y los reclamos que hacen los vecinos y vecinas de este barrio «que tienen el centro de salud a un kilómetro y medio». Falta de espacios de trabajo, una accesibilidad muy limitada, problemas con la movilidad y sobre todo, la ‘turistificación’ del barrio, son algunos de los problemas que más preocupan al presidente de la Asociación Vecinal Gigia del barrio de Cimavilla, y por ende, a todos los vecinos y vecinas. «Cimavilla es patrimonio de toda la ciudad. Toda la gente de Gijón siente Cimavilla como suya, como una de las cosas que nos identifica», dice el presidente de AVV Gigia.
Empezando por las tareas que tiene como presidente, Sergio Álvarez explica que «la asociación vecinal tiene dos vertientes, una más social y otra mas reivindicativa y de relaciones con las administraciones. La más gratificante es la social, porque es lo que mueve el barrio pero aunque sean dos vertientes, van unidas, es muy importante la social para coger fuerza en la reivindicativa». Asegura el presidente que «la pandemia hizo mucho daño y costó mucho volver a arrancar pero ha habido un revulsivo y hay bastantes movimientos dentro del barrio, como el Cimavilla Basket». «Los chicos del baloncesto son un buen ejemplo ya que la pista cubierta del barrio, que ya se creó con deficiencias y que ha sufrido vandalismo, no estaba adecuada a ciertos usos. Y ahora, que se genera actividad dentro de ella, se generan también necesidades visibles y reivindicativas y hay más gente presionando. Esa es la línea que tiene que seguir el barrio, tenemos que demostrar que aquí vive gente y eso se hace con actividad y movimiento» explica.
«No podemos esperar más tiempo: hay que dejar de dar licencias turísticas, hacer políticas para perseguir los pisos turísticos ilegales e incentivar la vivienda residencial» dice de forma severa Sergio Álvarez. «Conseguimos que vivienda publicas que están en mal estado se trasladaran, de competencias del Principado de Asturias, a Emvisa, la empresa pública del Ayuntamiento de Gijón, para poder arreglarlas y que venga gente a vivir». Pero el presidente de la asociación vecinal incide en que «hay que hacer política transversal. Nosotros no estamos en contra de que alguien tenga un piso turístico, nos parece lícito. Hay vecinos y vecinas del barrio que los tienen y es una actividad económica más. El problema es cuando todo, todo, va dirigido a eso» expresa. «Tenemos que hacerlo sostenible. Y para eso, hay que limitarlo. Hay un estudio que realizó el Ayuntamiento del que todavía no se han publicado los resultados, y pedimos que se publiquen» cuenta. El presidente asegura que «Cimavilla es una zona tensionada de actividad turística. Queremos que se aplique el no conceder más licencias en las zonas tensionadas para pararlo, que ya bastante disparado está».
«Cimavilla es una zona tensionada de actividad turística. Queremos que se aplique el no conceder más licencias en las zonas tensionadas para pararlo, que ya bastante disparado está»
En cuanto a esta ‘turistificación’ del barrio, uno de los problemas que más preocupa en Cimavilla, el presidente comenta que «hay otra medida que también es retroactiva: si alguien vende su piso con licencia turística, no volver a conceder esa licencia para poder ir un poco hacia atrás. Volver a bajar a niveles en los que sea sostenible» explica. «Hay mucha gente que no puede ya vivir en Cimavilla y que se tiene que ir. El problema es que, si a un barrio le quitas lo más importante, que son sus vecinos y vecinas, lo acabas matando. Y más un barrio con la identidad que tiene este, donde el movimiento social es un referente. Hay un patrimonio, que es el inmaterial, que también hay que proteger, y esa es nuestra lucha» explica a este medio Sergio Álvarez.
Hablando sobre las relaciones que el barrio mantiene con las administraciones, más concretamente con la que más directamente les atañe, el Ayuntamiento de Gijón, Álvarez asegura que «lo de la limitación una medida urgente para atajar el problema de raíz pero también necesitamos que el Ayuntamiento no solamente invierta turísticamente en el barrio» cuenta. Y asegura que «gobierne quien gobierne» todas las medidas relacionadas con las inversiones «van destinadas solamente a visitas y a turismo, a crear flujos, pero no dan ningún servicio al barrio», asegura. «La propia oficina de InfoGijón se encuentra en la Casa Paquet donde hay muchas salas vacías que no se usan y que, no dan ningún servicio tampoco al barrio» cuenta. «Todas estas inversiones, con las que estamos de acuerdo que se hagan, solo van destinadas a los flujos turísticos y de visitas. Cuando no haces ninguna inversión para los vecinos y vecinas, que carecen de muchas cosas, eres cómplice de la ‘turistificación’ del barrio», explica. «Se acaba de crear una corporación nueva y estamos con las primeras tomas de contacto, a la espera de tener una reunión». Y, sobre la postura que mantendrán, el presidente de la asociación vecinal asegura que «nos gusta plantear el tema del barrio transversalmente porque es muy importante y creemos que la manera de trabajar es en una misma línea, alineándose todos los departamentos del Ayuntamiento y trabajar en conjunto porque el fallo de las corporaciones, está ahí. Va todo en la misma línea. Ese es el fallo que tienen todas las corporaciones, que no coordinan un departamento con otro».
Otra de las grandes luchas del barrio gijonés es «mejorar la accesibilidad del barrio, porque es totalmente inaccesible. Queremos inversiones de plataforma única, pero esas inversiones nunca llegan aunque sí llegan para otras cosas. No sabemos porque unas llegan y otras no, pero el problema viene de la sostenibilidad. No declaramos la guerra al turismo, eso no es así, es también nuestra actividad económica ya que hay muchos vecinos y vecinas que viven de eso, son hosteleros, camareros. Sólo pedimos que sea sostenible, no se puede basar solo en eso«.

En cuanto a la movilidad, «el barrio ya tiene una prioridad residencial. No queremos un barrio cerrado a vecinos y vecinas solamente, hablando del tema del coche, concretamente. No es un barrio residencial como si fuese una urbanización, esto es un barrio con vida, cargas y descargas, y todo eso se tiene que acotar», reclama Álvarez. «La plataforma única en el barrio es fundamental, eso facilitará la movilidad de los peatones, de la carga y la descarga. Es fundamental para después, trabajar en todas esas cosas de accesibilidad y movilidad». Pero el presidente tiene las cosas claras y asegura que la solución es que «tenemos que pensar en lo que sobra en Cimavilla. Sobra que venga la gente en coche a tomar algo a la playa y aparque en el barrio. Eso no debe pasar, aquí tienen que llegar sus residentes y todas las necesidades que ellos tengan, como, por ejemplo, una línea de autobús circular que conecte con el resto de la ciudad, no debe usarse para otras cosas».
Hace tan sólo unas semanas que Izquierda Unida presentó una propuesta en el Ayuntamiento de Gijón, para la limitación de este tipo de viviendas, que cada vez proliferan más en la ciudad, y en concreto, en el barrio. «Lo que IU ha pedido en el Ayuntamiento es nuestra petición. Es lo que nosotros llevamos pidiendo durante mucho tiempo y por ello la apoyamos». La propuesta, que fue tumbada por el resto de corporaciones, deja un mal sabor de boca en el presidente y asegura que «lo que me gustaría saber es por qué lo tumban. Que nos den las razones a nosotros, que lo argumenten. Todos los partidos en campaña pasaron por aquí, y estaban de acuerdo. Por ello, me gustaría saber cuáles son los motivos o que alternativas tienen, sí es que hay alguna mejor. Que nos lo expliquen».
Volviendo a la propuesta presentada en el Ayuntamiento, el presidente incide en que «me gustaría que los que han votado en contra de la última propuesta me digan claramente que lo que quieren es ‘turistificar’ el barrio, que lo digan claro. Y si quieren eso, van a tener a los vecinos y vecinas enfrente porque no nos vamos a quedar de brazos cruzados y comenzaremos con las movilizaciones. Ya se pusieron los trapos rojos y tenemos bastante experiencia en movilizaciones y podemos seguir haciéndolo. Estamos trabajando, y muy duro, por mantener la identidad del barrio y vamos a seguir en esa línea, junto a todos los colectivos del barrio y la hostelería».
«Gobierne quien gobierne, todas las medidas relacionadas con las inversiones van destinadas solamente a visitas y a turismo, a crear flujos, pero no dan ningún servicio al barrio»
«Tenemos que hacer un barrio sostenible, también sus actividades, y que conviva con los vecinos. Cuando haces una zona inhóspita donde no se puede vivir, la gente se va». Sergio Álvarez reclama que «necesitamos de todo: el centro de salud esta a un kilómetro y medio del barrio, y ni siquiera hay un autobús, estamos a niveles de zonas rurales. Tenemos el símbolo de Gijón ahí arriba y es totalmente inaccesible para gente con movilidad reducida que venga a visitarlo. Hay que crear un equilibrio entre lo que es Cimavilla como recurso turístico, con la vecinal, la que vive aquí. Esos propios vecinos son un reclamo para el turismo, pero no hay que masificarlo. Existe memoria viva y es fundamental mantenerla y con las políticas que se están llevando a cabo se destruye totalmente» lamenta el presidente de AVV Gigia. «Lo mas atractivo de nuestro barrio es su decoración, los encuentros vecinales en la calle, el pasacalles de las charangas, el homenaje a Fleming…» relata orgulloso.
Para aclarar cuales son sus reivindicaciones, asegura que «la línea es esa, queremos que en las próximas inversiones que hagan en Cimavilla se creen espacios para el barrio». Festejos no tiene ningún espacio para trabajar», reclama. «Si inviertes turísticamente en el barrio, tiene que tener una contraprestación vecinal para hacerlo sostenible. No entiendo la política que quieren llevar a cabo porque por un lado el perfil turístico del Ayuntamiento vende las fiestas de Cimavilla como reclamo y algo mas de Gijón pero, sin embargo, el propio Ayuntamiento no apoya logísticamente las fiestas, que corren el riesgo de desaparecer por falta de espacio» cuenta a miGijón.

Así, se planta totalmente contra la turístificación. «Estamos totalmente en desacuerdo en dedicar un edificio entero a usos hosteleros por ejemplo, precisamente eso es lo que no tiene que haber en el barrio. Tienen que potenciar Cimavilla para que no sea tan estacional y que así la hostelería también sea sostenible. Y sobre todo, dar servicios a los vecinos y vecinas». Sergio Álvarez expone que «no nos vale ser siempre la trastienda de Gijón, ofrecemos todo nuestro barrio para uso y disfrute y para explotación turística pero nosotros al final estamos muertos del asco: mantenimiento cero, pintadas, grafitis, ‘turistificación’…» cuenta, visiblemente molesto. Dentro del barrio «se están empezando a comprar edificios enteros por fondos madrileños que lo destinaran a pisos turísticos. El Ayuntamiento tiene dos opciones: apoyar la turistificacion y ser cómplice de ella o trabajar para que el barrio siga teniendo identidad y trabajar con los vecinos y vecinas. No hay mas opciones. El barrio tiene que ser sostenible a la vez que se explota turísticamente. O lo’ turistificas’ o lo mantienes».
Para finalizar, Sergio Álvarez recalca que «no queremos ser una ciudad solamente vacacional. Lo que queremos es un plan de acción para el barrio que incluya desde los pisos turísticos hasta el tema de conciliación del ocio con el descanso, servicios para el barrio en temas de salud y culturales, y muchas cosas más.» Dice Álvarez que «Gijón será una de las ciudades con más espacios, tenemos centros integrados alucinantes pero está enfocado en un horario concreto que se aleja de la cultura amateur y popular. Gijón tiene mucho caldo y se pierde porque son todo trabas». Defiende que la administración pública de la ciudad «tiene muchos espacios vacíos y es absurdo que tengamos falta de espacios. La política no es solo cantidad, tener muchos edificios y muchos visitantes, sino calidad».
Desde la Asociación de Vecinos Gigia de Cimavilla aseguran estar «contentos con la respuesta de participación y por trabajar en un misma línea todos los colectivos del barrio, que es lo mas difícil. Hay mucha gente con ganas e iniciativa para hacer cosas. en otoño habrá procesos participativos y no solamente vamos a trabajar en lo que queremos y pedimos, también en lo que ofrecemos para mejorar nuestro barrio» finaliza.