El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias fue galardonado ayer con la Insignia de Oro de los Premios ‘Primero de Mayo’ que concede UGT Asturias
El pasado 8 de febrero millones de españoles celebraron en los rincones más dispares del país la supresión del uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público. Finalizaba así uno de los últimos vestigios de las medidas de seguridad contra el coronavirus, que forzó a decretar el estado de alarma nacional el 14 de marzo de 2020. No obstante, aún hoy no escasean quienes consideran que el hábito de cubrirse el rostro no debería extinguirse por completo; es el caso de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que ayer calificó de «buena» la posibilidad de que ese objeto se incorpore como hábito saludable, aunque su uso no sea forzoso. Una confesión hecha en Oviedo, poco antes de convertirse en uno de los galardonados con la Insignia de Oro de los Premios ‘Primero de Mayo’, que concede UGT Asturias.
Simón apuntó que, igual que en su momento se dejaron de compartir cubiertos, o se normalizó el lavado de manos «con epidemias previas», ahora podría ser positivo rescatar la mascarilla cuando se está enfermo, se trata de una persona vulnerable o se acude a lugares donde haya alto riesgo de transmisión. «Son cosas que tenemos que ir aprendiendo como sociedad», comentó. Así, más allá de que ya no sea exigible en términos generales, y que se esté evaluando suprimir esa obligatoriedad en los tres supuestos que se mantiene, como son centros y servicios sanitarios, las farmacias y los centros sociosanitarios, «es importante que la idea del uso de la mascarilla se quede, ya que no solo sirve frente al coronavirus, sino también para la gripe y la transmisión de muchas otras enfermedades».
Además, Simón puso en valor la labor de los profesionales de la salud pública, con la esperanza de que se atiendan sus reivindicaciones para mejorar los servicios sanitarios, tanto en el día a día como frente a una próxima situación de riesgo. «No partíamos desde el mejor punto que podíamos haber partido para responder a la pandemia, creo que ni nosotros ni nadie en el mundo», comentó, añadiendo que, «una vez identificados los problemas, ahora toca corregirlos y mejorarlos».
Junto a Fernando Simón fueron reconocidos con la Insignia de Plata María Teresa Cuevas González, por su dedicación sindical en los departamentos de Mujer, Juventud, Servicios Sociales, Inmigración y Cooperación Internacional; el referente sindical en ENSIDESA Isaac Calleja Tuñón, y los representante de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Gijón. El acto oficial de imposición de galardones tendrá lugar esta tarde, a las 18 horas, en la sede que la organización sindical mantiene en Oviedo, y en presencia del secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero.