Orka es uno de estos canes. A sus 12 años esta “abuelita” lleva ya un lustro enjaulada, excepto el breve tiempo en que los voluntarios del albergue pueden acudir para pasearla y ocuparse de ella por un rato. Bajo el lema “Ayúdala a que este sea su último invierno así, salva su mundo”, tratan ahora de dar protagonismo a esta pequeña de cuatro patas confiando en que este invierno, por fin, encuentre el hogar que se merece.
Chufa es una abuelita de 10 años y desde los 5 meses está en una jaula. Alguien le puso PPP, aún con lo pequeñita que es y eso dificulta enormemente su adopción. No se llevó bien con otros perros en el albergue, pero ahora solo necesita un lugar calentito para pasar su último tiempo. Lleva muy mal el frío de la jaula. Y tiene los dientes ya mal y él pienso apenas lo come, le están dando latas. El albergue no es lugar para acabar.
Excalibur tiene 11 años y lleva ya 7 en el albergue. Tampoco parece para nada un abuelo, le encanta jugar con la pelota y los mordedores. Es cariñoso con la gente y muy guapo. Además es de tamaño mediano. Pero otra vez la injusta etiqueta de P.P.P. no se lo pone fácil.
Homer tiene una historia muy triste. Entró en el albergue cuando apenas tenía unos meses de vida y, desde aquel entonces, ya han pasado 8 años y no ha conocido otro hogar que la jaula en la que vive. Quizá no sea el perro más guapo del mundo, ni el más joven, ni de una raza llamativa, ni es uno de tantos casos urgentes que se publican a diario… O sí. Porque es una vida que se consume poco a poco entre unos barrotes oxidados y unas paredes húmedas y frías. Cada invierno es peor que el anterior, cada vez la humedad le afecta más a sus desvencijadas articulaciones y el frío se cuela en lo más profundo de su ser. Es todo corazón y a pesar de sus achaques, le encanta jugar con las pelotas y es muy cariñoso con las personas. Para su tenencia es necesario seguro y licencia P.P.P.
Sam tiene 3 años y medio y lleva desde los 3 meses en una jaula. ¿Su problema? La injusta etiqueta de P.P.P. que los vuelve invisibles, tanto por las trabas administrativas (licencia, seguro…) como por los prejuicios sociales hacia estas razas. Es un mestizo de pitbull, joven, enérgico y muy cariñoso con las personas. Es de esos perros activos que lo pasan fatal encerrados casi 24 horas al día y se estresa mucho, por eso le cuesta coger peso.
Si estás interesado en adoptar a este u otro perro en Asturias puedes ponerte en contacto con el albergue a través del correo asociacionvoluntariosalbergues@gmail.com o en el teléfono 684 646 044.
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