“Igual que se hacen recursos para bebés o para niños pequeños o demás, que se piense también un poco en la mujer embarazada«
El Patronato Deportivo Municipal (PDM) reanudará el próximo 11 de julio el cursillo de natación dirigido a mujeres embarazadas y en postparto, tras su suspensión el pasado 26 de junio por el cierre temporal de la piscina de El Coto, donde venía desarrollándose habitualmente. El programa, que forma parte de la oferta municipal de actividad física, se retomará en las piscinas de La Calzada, con sesiones los miércoles y viernes a las 19:00 horas durante julio. En agosto, la actividad se trasladará a Pumarín-Gijón Sur, en el mismo horario, pero pasando a martes y jueves.
La cancelación del curso generó el malestar de las afectadas, que se movilizaron para reclamar su reanudación. Quien ejerce como su portavoz, Jessica Castaño, recuerda que el anuncio oficial llegó tarde: “El viernes pasado dijeron en una comisión que para el año que viene no habría este problema porque se tendría en cuenta, pero que para este año no podría ser. Está claro que si no protestas no conseguimos nada”.
Desde el PDM, sin embargo, señalan que este curso ya se había suprimido en anteriores veranos. “Es un curso que ya no se hizo el verano pasado, porque en verano cambia la programación totalmente. No solo ese curso se quitó, se quitaron muchos otros porque la oferta estival está más adaptada al propio periodo en sí, con muchos cursos centrados en la enseñanza o en actividades más bien lúdicas de conciliación familiar”.
La renovación de las instalaciones en El Coto mantendrá la piscina cerrada dos meses
Además, la situación se ha visto agravada por el cierre de la piscina de El Coto para renovar su sistema de depuración, una obra presupuestada en casi 173.000 euros con un plazo estimado de tres meses. “El único curso que había de adaptación para embarazadas se hace en El Coto. Y este verano, en vez de cerrar un mes como suele hacerse, la piscina cerrará dos”, añaden desde el PDM, por ello se valoró que trasladar el curso a distintas piscinas y con cambios de días y horarios “no era lo mejor” para un colectivo “sensible a los cambios”. Aun así, y tras la presión ejercida por las usuarias, el Ayuntamiento ha decidido reactivarlo: “Como hay tanto interés, pues vamos a tratar de satisfacer esa necesidad de las usuarias”.
Desde el punto de vista de las afectadas, la falta de alternativas inmediatas y la escasa comunicación fueron los principales problemas. “Es frustrante porque hay más piscinas en Gijón. Está muy bien lo de las Vacaciones Deportivas, lo de las actividades para niños, para adultos… pero aquí estamos hablando de una sola actividad. Y había alternativas”, afirma Jessica, que también lamenta que todo haya dependido de la presión ejercida: “Si no protestamos, el cursillo no se reanuda. Se corta un servicio sin pensar en una alternativa”.
El anuncio del regreso del curso se produjo tras una acción de protesta organizada por las participantes junto a la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Carmen Eva Pérez, y después de que el grupo municipal registrara un ruego formal en el Pleno para exigir su reactivación.De cara al futuro, Castaño considera imprescindible una mejor planificación y que se valore este tipo de servicios como esenciales: “Igual que se hacen recursos para bebés o para niños pequeños o demás, que se piense también un poco en la mujer embarazada, en la maternidad, en ese tiempo que tenemos antes”.