La región, junto a Galicia, se sitúa entre las que menos robos registran en hogares y negocios, según un estudio elaborado a partir de entrevistas y datos del Ministerio del Interior

Vivir en Asturias ofrece innumerables atractivos que son muy valorados por quienes visitan la región, como sus paisajes, su gastronomía e inluso el trato cercano de sus gentes. Pero hay otro aliciente que, aunque menos mencionado habitualmente, es cada vez más tenido en cuenta por los ciudadanos, Nos referimos a la seguridad. En este apartado, el Principado también puede presumir de ser una región tranquila, al menos en comparación con otras zonas de España.
Esta es la conclusión a la que se llega tras analizar los datos del último informe Observatorio Securitas Direct ‘La Seguridad en Hogares y Negocios’, según el cual Asturias es la segunda comunidad autónoma más segura de España, solo superada actualmente por Galicia.
De acuerdo con este informe, realizado por tercer año consecutivo a partir de entrevistas a 2.022 personas y elaborado tras combinar el número de saltos de alarmas reales atendidas por Securitas Direct y los datos del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, Galicia, Asturias, Navarra, Canarias y Madrid son las comunidades autónomas más seguras del país al registrar el menor volumen de intrusiones por población y una tendencia sostenida de la mejora de sus tasas de criminalidad.
Galicia se sitúa por tercer año consecutivo en los primeros puestos del ranking de regiones más seguras, mientras que Madrid y Asturias recuperan posiciones respecto al estudio de 2024, cuando salieron de la parte alta del listado, por sus bajos niveles de robos en hogares y negocios.
Aunque Castilla y León y Extremadura salen este año del top 5 de comunidades autónomas más seguras, mantienen unos bajos niveles de intrusión.
Por su parte, el estudio recoge que Andalucía, Aragón, Cataluña, Cantabria y Canarias son las comunidades autónomas donde más ha descendido el número de intrusiones respecto al año anterior.
Los «cacos» prefieren los viernes y el verano
En general, las intrusiones en residencias se realizan de noche y, sobre todo, a últimas horas del día. Así, la mayor concentración se da entre las 20.00 y las 23.00 horas de martes a domingo, siendo el viernes entre las 20.00 y las 21.00 horas el momento con mayor incidencia y el lunes, el día de la semana con menos intrusiones registradas. El tramo del día de menor incidencia se encuentra entre las 5.00 y las 8.00 horas.
El patrón horario refleja una mayor concentración de intrusiones en las horas de menor visibilidad, menor actividad en la calle y en las que hay mayor probabilidad de que los ocupantes estén dormidos.
Por su parte, en los negocios, las intrusiones ocurren de noche y, sobre todo, de madrugada. En concreto, la mayor concentración se da desde las 00.00 a las 04.00 horas en todos los días de la semana. La mayor incidencia se registra los miércoles desde las 02.00 a las 03.00 horas. En cambio, el periodo comprendido entre el mediodía y la noche presenta consistentemente el menor número de intrusiones a lo largo de la semana.
El verano es la época con más riesgo de sufrir robos y ocupaciones en los hogares para el 54,5% de los españoles. En este punto, el 78% asegura tomar alguna medida de seguridad concreta cuando está de vacaciones, como avisar a algún familiar o vecino o dejar conectada su alarma.
También crecen los que consideran que su seguridad durante esta época es prioritaria, principalmente las mujeres, lo que promueve el interés por instalarse una alarma y una cerradura inteligente durante la época estival.
En este sentido, Securitas Direct recopila un decálogo de medidas prácticas y efectivas para reforzar la seguridad de los hogares durante las vacaciones, como aparentar que la casa está habitada, conectar la alarma, comprobar las cerraduras o evitar hacer públicos los planes de vacaciones en tiempo real.
Entre los consejos de Securitas Direct se encuentra evitar cerrar completamente las personas y pedir a alguien de confianza que recoja el correo; reforzar los accesos asegurándose de que puertas y ventanas estén bien cerradas, instalar sensores de apertura y detectores de movimiento en puntos vulnerables