La iniciativa, que el año pasado ya superó los 7.200 kilos, busca en esta edición superar la cifra: «Se necesitan conservas, precocinados y aceite»

La campaña navideña de recogida de alimentos «Un grupista, un kilo», organizada como cada año por el Grupo Covadonga, espera superar en esta edición, como ya hiciera en la pasada, las siete toneladas de alimentos. No es tarea sencilla, pero en ello están poniendo todas las ganas e ilusión los y las voluntarias involucradas en la acción. Es el caso de Noelia Vega y Paula Fernández, voluntarias «desde hace años», que este martes acudieron, como tantas otras veces, a las instalaciones del Grupo.
«Si todo sigue como hasta ahora, la previsión es que rebasemos los 7.200 kilos que recogimos el año pasado. Los grupistas están siendo muy solidarios, están trayendo mucho producto y haciendo además muy buenos donativos», señala Paula Fernández. Iniciativas siempre necesarias, pero que en estas fechas toman especial relevancia ayudando a quienes peor lo están pasando. Por eso, ambas voluntarias lanzan un llamamiento a la colaboración, y recuerdan que la recogida estará activa hasta este viernes, a las 21 horas.
Entre los productos más demandados, las conservas y los precocinados: «Tenemos que ser conscientes de que el precio de los suministros es ahora mismo desorbitado, por eso reducir al máximo los tiempos de cocinado es una prioridad», explica. Además, el aceite, uno de los artículos que más ha incrementado su precio en este 2023, es otro de los más requeridos por el Banco de Alimentos de Asturias, a donde irá a parar todo lo donado.