
Los representantes de las catorce formaciones que amenizan la fiesta comparten su inquietud ante los retrasos a la hora de otorgarles permisos para ensayar, y reclaman al Ayuntamiento más premura
«No estamos enfadados, pero sí muy preocupados». Así lo ha confesado a miGijón Pierre Fernández, de la charanga Los Tardones, ante la falta de permisos dependientes de Medio Ambiente para realizar los ensayos antroxeros.
«Fuimos a preguntar qué era lo que pasaba, y nos dijeron que con nosotros no tenían nada que hablar», asegura Pierre, refiriéndose a la visita que hicieron a las oficinas de Medio Ambiente, ya hace meses.
«Teníamos que haber empezado en septiembre, y aquí estamos, parados», continúa diciendo. «Pagamos cuota todo el año, locales sociales para confeccionar trajes y complementos… Y, a estas fechas, estamos sin poder ensayar».
Y es que, a estas alturas de la película, no tienen constancia de tal permiso, que cada vez ajusta más y más el horario permitido para poder poner en marcha la música que acompañará las actuaciones, y que se realiza todo el año en los patios de los colegios e institutos.
«Las charangas estamos todas a una, siempre unidas», constata Bruno Álvarez, de Xareu nel Ñeru. «Divertia nos dice que los permisos dependen de Medio Ambiente, y que tienen las manos atadas», apostilla.
El caso es que unos y otros se lanzan la pelota, pero no solucionan este problema que puede poner en peligro tanto el Concurso de Charangas, como el propio desfile del próximo Antroxu.
«Una charanga no hace la actuación en dos días», recuerda Bruno; «entre otras muchas cosas, porque queremos ofrecer cada año más nivel», asegura.
De lo que no tienen ninguna constancia es de la búsqueda del local del que ahora habla Divertia. «De ese tema no tenemos ni idea», afirma.
Lo que sí tienen claro es que van a movilizarse, y muy pronto.
Y es que tengamos todos muy claro que sin charangas, no hay Antroxu.