Jesús Martínez Salvador rechaza las acusaciones de «saqueo» desde la oposición por la congelación de tasas, y esgrime como ejemplo de buena gestión la del Botánico, pese a las críticas por la creación de tarifas para alquilar algunos de sus espacios

Hay algo que, se mire por donde se mire, no se le puede achacar al actual Gobierno de Gijón: en campaña electoral, allá por 2023, prometió que no subiría los impuestos, tasas y precios públicos, a menos que fuese estrictamente imprescindible… Y lo está cumpliendo. Con las correspondientes consecuencias, desde luego. Dos semanas después de que el Ejecutivo anunciase una nueva congelación de los gravámenes anteriores, en el marco de la presentación de las Ordenanzas Fiscales, las críticas de la oposición contra dicha medida continúan arreciando. Por eso este martes, recién acabada la Junta de Gobierno Local, el portavoz municipal, Jesús Martínez Salvador, comparecía para tratar de atajar esos comentarios, centrados en el temor de la izquierda a un «saqueo» de lo público que, a futuro, degenere en una privatización de entidades como la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (EMULSA) o la de Transporte Urbano (EMTUSA). Un escenario que Martínez Salvador descarta de todo punto.
«Nos vemos capaces, y nos vemos capacitados, para mejorar la calidad de la prestación de los servicios públicos que hacemos desde el Ayuntamiento sin exigir más al bolsillo de los gijoneses«, sentenció el representante de la alianza entre Foro y el PP, recalcando que, por el momento, ese escenario en que se haga imperativo un incremento de tasas no se está produciendo. Su máxima, por tanto, retrotrae a aquella afirmación, hecha por él mismo a principios de mes, cuando aseguró que la voluntad del Consistorio es demostrar que «hacer más con menos es posible». Y, a su juicio, un ejemplo claro de ello los constituye el Jardín Botánico Atlántico, igualmente envuelto en la polémica por el futuro alquiler de parte de su espacio para la celebración de eventos. Dejando a un lado esa cuestión, justificada en que el modelo gestión actual del Botánico es «totalmente diferente» al del Gobierno anterior, Martínez Salvador reivindicó ayer que el lugar «ha tenido el mejor verano de su historia«, y que en él se han recuperado la ciencia, la investigación, la divulgación y la concienciación medioambiental, aparte de acoger eventos que han multiplicado la afluencia de público.
Por si fuese poco, para el portavoz otra prueba de lo adecuado de la actual administración que impera en Gijón se halla en la Empresa Municipal de Aguas (EMA), una entidad que, a pesar de la congelación de tasas, «está batiendo los récords en inversión de su historia«, aparte de estar haciendo «inversión en nueva obra y en renovación de redes de las que hace décadas que no se tocaban«. Todo ello, reiteró Martínez Salvador a modo de conclusión, para zanjar el polémico asunto, «sin exigir más al bolsillo de los gijoneses«.