Dos días después del triunfo del Sporting sobre el Eldense, la afición ‘rojiblanca’ sigue paladeando el sabor de la victoria, mientras el sueño de regresar a Primera cobra realismo entre unas peñas decididas a «no tirar la toalla jamás»
‘La Mareona’ vuelve a soñar. La posibilidad de que el Real Sporting retorne a Primera División en cuestión de semanas ganaba fuerza este pasado domingo, después de que, tras un tenso partido, el buen hacer de Roque Mesa permitiese a los gijoneses entrar en la portería del CD Eldense, logrando un 0-1 que situaba a los asturianos en quinta posición en los playoffs. Llegar a la preciada meta que es el salto de categoría será cuestión de que los de Miguel Ángel Ramírez se impongan al Espanyol el 9 y el 13 de junio, y al equipo que resulte vencedor de los dos duelos entre el Eibar y el Oviedo el 8 y el 12 de este mismo mes. Pero la afición ‘rojiblanca’ es optimista. Como siempre, en realidad. Tanto, que en las peñas ya se acaricia el ascenso, si no como algo hecho, sí como un probable sólido, a tenor de la perseverancia de la plantilla gijonesa. Eso sí, sin negar el buen nivel de los otros tres contendientes… Y con un matiz clave: casi nadie desea que el resultado final se dirima en dos mano a mano, el 16 y el 23, con el eterno rival del Sporting, el Real Oviedo.
«La ilusión la tenemos ahí. Hemos llegado hasta aquí y, aunque sigamos sufriendo y las vacaciones de verano sean más cortas, no queremos frenar«. Así es como Emilio Llerandi, vicepresidente de la Federación de Peñas Sportinguistas, resume el sentir general en las casi noventa agrupaciones, más de 4.000 socios, que la integran, incluida la ‘Mattuso’ de Sevares, en Piloña, que él mismo preside. Formaciones presentes en la propia Gijón, en Asturias, en otros puntos de España e, incluso, en el extranjero que el domingo olvidaron la variada distancia geográfica, las sombras futbolísticas del pasado y las dudas de los menos resueltos, y se hermanaron una vez más movidas por esa devoción común. «Cuando los resultados no llegan, las peñas son fuertes; lo pasas mal ese día, pero al siguiente el sentimiento de pertenencia y el amor hacia tus colores hace que mires al futuro», reflexiona. Cosa que no quita que, en los próximos días, los nervios vayan a estar a flor de piel. «Los ansiolíticos no faltarán. Está todo tan apretado…«.
Ya vaya a ser real esa ayuda química, o no, lo cierto es que a ella también dicen que se acogerán en la otra gran concentración ‘rojiblanca’: la Unión de Peñas Sportinguistas (UNIPES). Sobre todo, si ese escenario poco anhelado se materializa, y el ascenso depende, en último término, de vencer cara a cara al Oviedo. «Como eso pase, ya hay gente que dice que va a comprarse una caja de Trankimazin«, ríe Gustavo Suco, su presidente desde hace poco más de un año. Representante de unas cuarenta peñas y cerca de 1.500 asociados, también aquí es vista con optimismo la opción de subir a Primera… Y de mantenerse en ella, precisamente una asignatura largamente pendiente en las experiencias previas en la división ‘reina’, pero que, «con la dirección del Grupo Orlegui, que vino con otra mentalidad y forma de trabajar, confiamos en se logre. Es el momento de la consolidación, de no quedarnos ahí sólo por un breve periodo». De todos modos, las expectativas nunca han faltado. «Los ‘sportinguistas’ no tiramos la toalla. Para el partido en Elda fletamos dos autobuses, y hubo gente que se quedó fuera. Es un reflejo de cómo está nuestra afición», resume.
Quizá el ejemplo más obvio del alcance de ese optimismo se halla en la Peña Sentimiento Rojiblanco, parte de UNIPES y que desde hace once años lidera Xuaco Rodríguez. Con un 96% de sus 54 miembros abonados, el porcentaje mayor de ninguna otra de cuantas siguen a los de Ramírez, el triunfo sobre el Eldense se vivió como algo especial. «Lo del domingo fue espectacular. Estábamos en la sede, viendo a la vez el partido en Éibar, el de Villareal, el nuestro en Elda… Cuando Roque marcó, hubo gente que se echó a llorar«, rememora. De hecho, su análisis del nivel del Sporting es bueno, a pesar de la calidad de los restantes oponentes. «No sé si llegaremos a Primera; vez al Éibar muy fuerte, al Espanyol, al Oviedo… Pero venimos de una Liga en la que ninguno de ellos nos pudo ganar; todo fueron empates o victorias, así que es posible», analiza. Y vaticina, mal que le pese, que la lucha final de lo que no duda en calificar como «una guerra en toda regla» será en El Molinón… Contra los ‘carbayones’. «Ese será el partido del ascenso, eliminando al eterno rival«.
Como en tantas y tantas ocasiones anteriores, la afición rebasa las fronteras de Asturias. Y si hay alguien que lo sabe bien es Luis Pereda, quien, a las puertas de cumplir 89 años el mes que viene, continúa ostentando la presidencia de la Peña Ínter, una de las más longevas con sus seis décadas de vida, y de la Peña Sportinguista de Torrevieja, de la que, además, fue fundador. No obstante, este veterano entre los veteranos escogió el estadio del Eldense para presenciar el encuentro del domingo, decidido a no perderse la histórica ocasión. «Tengo 32 años de socio; ya lo vi todo, hemos pasado por mucho… Pero siempre lo veo en positivo, y nuestra gente es excepcional», plantea, ante la posibilidad de que, una vez más, el Sporting retorne a Primera. En su caso, el escenario de un enfrentamiento con los eternos rivales de Gijón no resulta tan poco apetecible como en el caso de otros. Es más, a su juicio «lo ideal sería un final de orquesta. Seguro que, si llega a suceder, ganamos».
Muchos más lejos de Gijón, de Torrevieja y de Elda, en Bruselas, Silvino Díaz, antaño integrante de la ya extinta Peña Eloy Olaya, se revela, incluso, más osado. Ya sea por la tranquilidad de la distancia, o por las tablas que aportan sus casi 64 años, este vecino de La Camocha no ve con malos ojos ese derby asturiano en el que jugarse el ascenso. «Me gustaría que subiese algún equipo asturiano, así que la idea de que se enfrenten no me desagrada; soy del Sporting pero, sobre todo, de Asturias, así que si tiene que ascender el Oviedo… Tampoco pasaría nada«, confiesa, conciliador. Un razonamiento lógico que expone acompañado de otro, menos alegre, referente a las opciones de los ‘rojiblancos’ para ser quienes venzan en ese pulso. «No veo el equipo para subir, la verdad. Ganaron el domingo y acabaron quintos, sí, pero pienso que falta algo… Uno que meta goles. Incluso, a veces, me parece que juegan muy tranquilones. Espero que suban, y hay esperanzas, pero algo falla…».
No obstante, en cuestión de fútbol, como al hablar de cualquier otra disciplina, no hay voz más autorizada que las de quienes más vivencias acumulan. Y, en ese sentido, la decana de las agrupaciones no es otra que la Peña La Laguna de El Entrego. Nacida en el muy distante y turbulento año 1937, en plena Guerra Civil, aquellos que han pasado por sus filas pueden presumir, ellos sí que sí, de haber visto de todo. Y Noel de la Fuente Fernández, miembro de la directiva, es uno de los herederos de ese saber legado de generación en generación; el mismo que le invita a compartir el ánimo positivo general. «Fueron muchos los nervios, pero en cuanto Roque marcó pensé que ya no se nos escapaba, aunque la afición del Sporting no se rinde ni a las malas«, celebra. Contento y esperanzado, en efecto, aunque también realista. Un realismo que no deriva en una inquietud hacia el Oviedo, sino por el rival inmediato de los de Gijón: el Espanyol. «Es un equipo muy fuerte, que acaba de descender de Primera, que tienen un presupuesto y jugadores que no tenemos nosotros… Y, encima, va a ser a doble partido», indica. Eso sí, también concede que «en Liga, le ganamos. Ahora se ve muy negro, pero el domingo se verá más claro. Y poder, está claro que se puede«.