El centro reivindica con esta obra el papel de la educación como herramienta de prevención y conciencia
El alumnado de primer curso de Estética y Belleza del IES Número 1 ha elaborado un impactante vídeo con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, celebrado cada 25 de noviembre. La pieza, concebida como una dramatización poética, utiliza la palabra y la puesta en escena para denunciar la violencia machista y reivindicar la fuerza de quienes la sobreviven.
El hilo conductor del trabajo es un poema original escrito por una de las alumnas, Rocío Medrano, cuya voz literaria se convierte en columna vertebral del relato visual. Verso a verso, el texto desgrana una sucesión de imágenes de dolor, resistencia y liberación. El vídeo entrelaza estas palabras con interpretaciones del propio alumnado, que aporta emoción y presencia corporal a cada fragmento. La coordinación técnica y el montaje final han corrido a cargo de Paula, a quien el grupo dedica un agradecimiento especial por su labor en la construcción del resultado final.
La pieza avanza a través de seis voces que recitan, una tras otra, un poema que no esquiva la crudeza. “Golpea, grita, grita y golpea, puño que hiere, puerta que cierra”, comienza la primera intervención, marcando un tono que retrata el ciclo del maltrato con una honestidad desarmante. A esa imagen inicial le siguen otras que profundizan en el miedo y la resistencia: “Sangre salta, sombras esconde… cuerpo que tiembla, cuerpo que resiste”.
El poema continúa adentrándose en la vivencia íntima de la violencia, donde la víctima “cierra la boca, traga su miedo” y su “alma grita” aunque el entorno calle el dolor. Más adelante, los versos se transforman en un llamamiento a romper el silencio y a no asumir la culpa: “Rompe la cadena, rompe el reproche”, recita otra de las voces.
El cierre del vídeo es una declaración de empoderamiento que eleva el mensaje del 25N: “Fiera fui, feroz me alzo… soy yo, soy voz, soy fuerza, soy escudo”. Con este proyecto, el alumnado del IES Número 1 muestra que la educación también puede ser un espacio de creación, conciencia y compromiso social, utilizando la estética y la palabra como herramientas para sensibilizar y movilizar.