El grupo socialista presenta trece enmiendas, once al proyecto y dos a la tarifa de la EMA, y anima a aplicar el IBI diferenciado, aunque no garantiza que su aceptación incline su voto a favor de la propuesta del Gobierno local
Los despachos del Ayuntamiento de Gijón bullen estos días de actividad frenética mientras los distintos grupos políticos, en el poder o en la oposición, estudian, sopesan y valoran modificar el proyecto de las ordenanzas fiscales que maneja el Ejecutivo local para el ejercicio de 2024, y que será sometido a votación en Pleno el próximo 31 de octubre. Y, de ellos, el primero en salir al paso de la propuesta de Foro y PP ha sido el PSOE. Su concejala, Marina Pineda, convencida de que el documento puesto sobre la mesa no se ajusta a la situación real de los precios y «no garantiza la calidad de los servicios públicos», ha concurrido esta mañana para criticar al Ejecutivo que «no haya tenido a bien revisar las diferentes figuras tributarias» de las ordenanzas, y ha anunciado la presentación, por parte de su partido, de hasta trece enmiendas, once al proyecto municipal y dos a la tarifa de la Empresa de Aguas (EMA). Una amplia batería que, en esencia, se distribuye en dos grandes palancas: la aplicación de una subida del 4% en algunas tasas y precios públicos, y la expansión de los supuestos para la aplicación de tarifas reducidas por actividades culturales, de ocio, educativas y deportivas.
En lo que concierne ese aumento del 4%, Pineda ha detallado que se trata de tasas y precios del Patronato Deportivo Municipal, y para la obtención de licencias y documentos administrativos, fundamentalmente, aunque dejando de lado aquellas conectadas con servicios básicos de los que se benefician familias con rentas bajas, como el proyecto de conciliación 11×12 que se aplica en quince centros escolares de la ciudad. Ese sentido, la edil socialista se ha mostrado disconforme con la congelación de la mayoría de impuestos, tasas y tributos para 2024, en lugar de hacer una revisión en profundidad. «La señora María Mitre (concejala de Hacienda), cuando presentaba su proyecto de ordenanza para EMULSA, decía que no se subía, que, simplemente, se cobraba bien. Nos preguntamos si sólo hay que cobrar bien en EMUSLA; si en el resto de servicios no se merecen que se vayan acomodando las tasas a la necesidad de garantizar de verdad que esta ciudad mantenga unos servicios públicos de calidad», ha reflexionado, antes de censurar que «los pocos ajustes que se hacen por el Gobierno son al alza». Por su parte, en el caso de las tarifas reducidas de los organismos autónomo, el PSOE quiere incorporar a beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, y que la redacción de los potenciales bonificados incluya a los perceptores de becas comedor y de ayudas a material escolar, así como quien reúna los requisitos en el caso de familias con alumnos matriculados en centros de educación especial o atención a la discapacidad.
Todo ello, empero, debería ir de la mano de otras acciones que Pineda ha sugerido al margen de las enmiendas presentadas. Una de esas propuestas es la implementación de un Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) diferenciado, en función del uso y de su impacto sobre el conjunto de los vecinos, que podría ir de la mano de un recargo en el IBI a viviendas vacías, lo «incentivaría a sacar más viviendas en alquiler, y a que estas fueran más asequibles». En ese sentido, la concejala socialista ha explicado que dicho recargo afecta a quien tiene, al menos, cuatro viviendas vacías, sin nadie empadronado en ellas en dos años. Su cuantía puede ir desde el 50% hasta el 150%, en una ciudad «con casi 8.400 viviendas vacías, y el precio medio alquiler más caro de Asturias», según Pineda. Ha precisado, eso sí, que sería a aplicar más a grandes tenedores de viviendas o inmobiliarias con toda una promoción de pisos en su poder. A modo de contrapeso, ha sugerido bonificaciones ligadas a la instalación de sistemas de energía limpia.
Ante semejante escenario Pineda, en nombre del PSOE gijonés, ha lanzado un llamamiento a hacer un debate de las ordenanzas «desde la seriedad y el rigor», acotando que, con el pliego actual como única opción, el partido no se inclina a dar un voto favorable. Ahora bien, la edil socialista tampoco ha afirmado tajantemente que, en caso de que sus enmiendas sean aceptadas, su grupo vaya a votar a favor. «Las enmiendas se resumen en la necesidad de actualizar los precios; calculamos que será difícil que se vote a favor de estas ordenanzas pero, si se aprueban, tendremos que valorar», ha concluido.