«Los que vivimos aquí con gobiernos foristas podemos constatar la inactividad y falta de coherencia en aquellos años donde se empezó a tornar el color de una ciudad progresista y dinámica en grises monocordes y anodinos»

La Feria del Libro mira Begoña como un reflejo de lo que está ocurriendo estos días en Xixón. La estructura vacía de las casetas se levanta paulatinamente, con el tiempo lento e imparable de las cosas que precisan de la colocación oportuna y los engranajes adecuados, semejante a lo que acontece con el Partido Popular, Foro y Vox, donde los operarios, fontaneros avezados, realizan las primeras actuaciones para evitar, a los y las diseñadoras del ‘stand’, destrozarse las manos con tornillos carentes del giro necesario. Después del trabajo duro, los esquineros, baldas, mostradores, encajarán tras alguna que otra contienda innecesaria, sabidas son de antemano las instrucciones envueltas en la necesaria escenificación del limado de aristas inexistentes.
A punto de formar Gobierno en nuestra ciudad, me siento en la obligada responsabilidad ciudadana de desearles suerte. Suerte por el bien de todos y todas, pues el buen hacer del consistorio será el buen caminar de Xixón. Sería falso si no reflejara mis dudas del deambular (no caminar) durante estos cuatro años, el pasado está ahí para recordarlo, y si en un lado enarbolan, como errores, las políticas municipales avanzando acorde al paso europeo. Los que vivimos aquí con gobiernos foristas podemos constatar la inactividad y falta de coherencia en aquellos años donde se empezó a tornar el color de una ciudad progresista y dinámica en grises monocordes y anodinos.
Incoherencias temidas y mantenidas desde sus inicios en la ciudad. Si el primer mandato Foro se abrazaba al Partido Popular para lograr la alcaldía, al siguiente lo haría con Podemos (qué gran herencia nos dejaron sus responsables con pactos del ayer evitando gobiernos de la izquierda), para finalizar mañana con Vox como compañero de baile, en esa habilidad de pasar de un lado a otro del tablero con el lícito deseo de gobernar. Foro ha tenido la gran capacidad de discurrir de lugar en lugar, como todo partido parco en ideas y en ideología, con genética mutante para adecuarse a las necesidades propias. Ha sido ‘jovellanista’, ‘casquista’, ‘asturianista’ (sin ‘llingua’, eso sí), con la envolvente y fría piel camaleónica que le permite ir de rama en rama, mimetizándose con el espacio.
Partido de contradicciones que decían no moverse por sillones, mientras ahora se palpa la presión buscándolos, que iban a levantar la avenida de El Molinón en cuanto llegasen a la alcaldía, y la mantendrán intacta; que gritaban que no pactarían con Vox, sentándose con ellos para lograr la investidura; que presentaban proyectos soterrando El Muro, y comentarán que es imposible realizarlo, probablemente justificándolo con el pacto con el PP… No digo nada de promesas electorales vacías, la hemeroteca está llena de ellas. Tan solo pido coherencia en las ideas, pues son estas las que trazan el caminar.
A pesar de mis dudas iniciales, sin dejarles incluso los cien días, seré de las personas que alabaré sus éxitos, como en su momento fue la recuperación del evento con el que empecé el escrito: la Feria del Libro. Pero, me temo, seguiré siendo crítico con las ideas, más que con su ejecución, pues la política va más allá de las decisiones de gobierno, que deben ser efectivas. La política debe contener intencionalidad. Foro estuvo carente de ideología y determinación hacia el concepto de ciudad durante la época de Carmen Moriyón en la alcaldía. Un estilo de gobernanza camuflado por una excelente agenda comunicativa, en donde sus tareas explicativas y argumentativas en la ausencia de decisiones construyeron un relato de carencias, pero de calma, evitando que nadie viera la unión existente, durante sus ocho años, entre tranquilidad e inactividad. Esa manera de pensar y actuar, en momentos en donde se defendía la apolítica y se juraba amor eterno a lo tecnocrático, empoderó a los técnicos y técnicas sobre los políticos, algo impensable en el Foro de hoy, condicionando la construcción del futuro gijonés. Me imagino que Carmen Moriyón, en otra incoherencia más del partido, reniegue de esos inicios en donde lo administrativo era más importante que las ideas y, por fin, se considere política, aunque se camufle bajo inmaculada bata blanca. La presidenta de FORO Asturias ha logrado, en su partido, movimientos con maestría y valentía, así como ha jugado con los tiempos, en estas últimas elecciones en Gijón, de manera brillante, cortando las alas a la juventud, conocimiento y dinamismo de su partido con afinado bisturí médico.
Ahora queda el futuro. Espero y deseo que al Gobierno entrante le salga todo bien por el mañana de esta ciudad. Mimbres ya se les ha dejado: vial de Jove, ampliación de Cabueñes, fondos europeos, plan de vías e intermodal, apertura de regasificadora, funcionamiento de depuradoras, colegio y consultorio de Nuevo Roces, ampliación del Parque Tecnológico… Y también cosas por hacer, sin duda, pero alguien hizo los deberes para que un Gobierno entrante pueda, si así lo considera, acostarse en la velocidad de la inercia generada.
Espero que no sea así.
Creo que alguien que ha sido concejal del PSOE en Gijón, y sigue teniendo cargos en el partido no es la persona más indicada para opinar aquí, lo siento pero se le ve demasiado el plumero. Por cierto todos esos «logros» de los que habla al final corresponden a competencias del Estado o autonomícas…por favor un poco de rigor. Gracias