Este miércoles todas las plataformas digitales incorporan el primer trabajo en solitario del músico sevillano de nacimiento y gijonés de adopción, mitad de Destino 48, bautizado con el nombre de este viento tan característico de la ciudad, un álbum que está también editado en vinilo

Primero fue ‘Flores frágiles’, después ‘Al límite’ y finalmente ‘Si me pierdo’. Tres adelantos de un disco de nueve canciones que ahora sí, por fin, se puede escuchar al completo. Desde hoy todas las plataformas digitales tienen disponible ‘Nordeste’, el primer trabajo en solitario de Talo Arístegui, que abandona temporalmente la batería de Destino 48, grupo que comparte con su hermano Jaime, para centrarse en la guitarra, instrumento que lleva tocando «desde los 11 años». «Yo soy más guitarra que batería. En Destino la tocaba primero porque me encanta y, segundo, porque era un poco el espacio en el que me sentía más cómodo y el espacio que encontré. Pero yo siempre he escrito canciones y siempre lo he hecho desde la guitarra. Es mi instrumento principal», confiesa este artista que «tenía ya muchas ganas de retomar un poco el arte de hacer canciones».
Finaliza así la espera para acceder a los temas de un trabajo «de canción de autor y pop-rock» muy gijonés desde el propio nombre. «A mí me gusta mucho el nordeste en Gijón porque normalmente cuando hace bueno es porque hay nordeste. Es un viento que tiende a llevarse en las nubes y me parecía una analogía bonita con las canciones. Creo que las canciones, cuando uno las escribe y también cuando las escucha, te alejan un poco los fantasmas», comenta el músico nacido en Sevilla y residente en la ciudad desde los 15 años, la mitad justa de su vida. «Venimos a vivir aquí todos por el trabajo de mis padres. Ellos se han vuelto y mi hermano y yo ya nos hemos hecho gijoneses de adopción. Estamos enamorados de esto», asegura Arístegui, que completa que «es un disco que está escrito entero en Gijón prácticamente, en el sentido de que casi todas las canciones las hago aquí. El nombre ‘Nordeste’ tenía el sentido y representaba la idea».
Con Destino 48 «en barbecho», como le gusta decir, fue en 2023, después de un parón obligado por la pandemia a lo poco de sacar ‘Caleidoscopios’ (2019), cuando «empiezo a hacer canciones otra vez». «Hay unos años ahí, del 2020 al 2023, en los que estoy un poco desanimado y en reserva, que decimos nosotros, y es en ese momento cuando empiezo a grabar el disco según voy escribiendo las canciones», relata. Un trabajo que «nace de una ruptura sentimental». «Yo siempre escribo canciones de amor. Me gustaría saber escribirlas de otra cosa, pero me cuesta mucho. Yo siempre digo que cuando uno está bien no le apetece escribir, le apetece irse por ahí a celebrar y emborracharse con los amigos. Pero cuando uno está jodido, es cuando encuentra un espacio ahí para quedar en casa y escribir», comenta.
«Evolución lógica»
El resultado final son estas nueve canciones en los que, apunta, sus seguidores no van a encontrar en lo musical «una cosa rompedora con lo anterior. Es una evolución lógica. Me representa más, por el momento vital, porque Destino 48 fue mi banda adolescente, casi, y esto es un disco más reposado, un poco hecho a fuego lento, lo que creo que se nota». Su presentación en concierto fue el miércoles pasado en la sala Libertad 8 de Madrid, «lo que para mí era un check vital porque es un sitio, un bar castizo y de mucha solera, del que han salido un montón de artistas que admiro», en un formato en solitario con acompañamiento de piano, pero para la grabación se rodeó «de un montón de amigos míos y músicos de primer nivel».
Así, el productor de ‘Nordeste’ es Chapo González, bajista de M-Clan que fuera también de Amaral y participara en discos de Sabina o Leiva, y colaboran César Pop, teclista de Leiva; Sergio Valdehita, teclista de Sidecars o Iván Ferreiro; la cantante Angie Sánchez, a la que pudimos escuchar en el adelanto ‘Si me pierdo’; o Coki Giménez, batería de Fito y Fitipaldis. «La idea que yo tenía cuando hice el disco era que cada canción la tocase un músico diferente o un equipo de gente distinta. Entonces hay como 12 músicos que tocan todos los temas, pero repartidos», explica Arístegui.
La grabación fue a distancia, en línea, «una de las ventajas de la tecnología moderna». «Grabar a día de hoy en un estudio con los músicos que hay en el disco durante 15 días seguidos es una cosa carísima de hacer y gracias al desarrollo de las tecnologías y a los home studios, que se llaman, la gente puede grabar en su casa. Entonces, por ejemplo, el batería, que vive en Málaga, graba todas las baterías desde su estudio, su local de ensayo, con unos micros, una tarjeta de sonido, y te las envía. Y así lo haces con todos los músicos, de manera que puedes ir sumando capas», algo que también «te da mucho margen de cambio. Tienes mucho más tiempo para reposar las cosas, hacer modificaciones, pero es verdad que le pierdes un poco la magia de tocar en directo. Como todo, tiene ventajas e inconvenientes». Al igual que las «malditas» plataformas digitales, «la única manera de que la gente lo escuche».
«Es un formato que también tiene ventajas, pero es un sistema que también repercute negativamente sobre el oyente. Creo que te concentras menos; hay muchísima información, la canción es gratuita y eso tampoco hace que la gente la valore. Creo que está bien y que es de puta madre que se democratice la música, pero es un consumo completamente fugaz. Antes escuchábamos los discos como un plan en sí mismo: ‘voy a escuchar este disco y me voy a concentrar’, porque entre otras cosas te costaba conseguirlo y te costaba acceder a él. Pero claro, ahora es tan inmediato y tan rápido y tan superfluo que la gente lo pone de fondo», reflexiona.
Presentación en Gijón en el Toma 3
Para los que prefieran tenerlo en formato físico, Arístegui sacó una tirada de 100 vinilos ya agotados, por lo que va a lanzar otra más. «De alguna manera, es un disco hecho sin expectativas. Todo el mundo que lo está escuchando me da palabras muy bonitas, entonces estoy muy contento. Creo que es un disco que ha quedado bonito y estoy muy orgulloso. Ojalá que consiga que llegue al mayor número de gente posible y que la gente le dé una oportunidad», valora. En Gijón, en casa, lo llevará a directo este mismo mes en el Toma 3, en fecha todavía por confirmar.