Las niñas, de entre diez y once años, llevan meses sufriendo insultos tanto de las familias como de los técnicos rivales. El club estudia tomar acciones legales y critica que «se cuestione el derecho de las niñas a jugar al fútbol debido a su apariencia”

El Gijón Fútbol Femenino ha denunciado públicamente este sábado las continuas faltas de respeto que tres de sus jugadoras menores, nacidas en 2014 y 2015, han sufrido en las últimas semanas durante partidos de fútbol sala base. Las niñas llevan meses recibiendo comentarios que cuestionan su identidad de género debido a su apariencia, llegando a escuchar en distintos encuentros frases “tenéis huevos” o “vaya marimacho”. Una situación que, como es lógico, ha desatado la indignación del club gijonés, que, de hecho, ya mandó la pasada semana un comunicado a todos los clubes de la categoría (benjamín/alevín de fútbol sala) haciéndose eco de la situación y que, sin embargo, no ha impedido que los comentarios vuelvan a repetirse en la jornada de este mismo fin de semana.
Lo confirma Xosé Estrada, directivo del club: “Enviamos una nota a los clubes explicando que todo estaba en orden, pero la situación continuó. El último incidente, ocurrido este fin de semana, fue recogido por el árbitro en el acta”. Estrada explica que las niñas están afectadas emocionalmente y señala con sorpresa que estos hechos sigan ocurriendo en pleno siglo XXI. “Es alucinante que en 2025 aún ocurra esto. Hace 15 años no sé, quizá todavía podías ver algún comportamiento de este tipo, pero que siga pasando ahora…Ellas están afectadas, claro. Imagínate que empiezan a cuestionarte simplemente por tu apariencia…por la forma en que llevas el pelo o por ser más grande que tus compañeras». Una situación que, si bien sería dura para cualquiera, lo es más cuando se recuerda la corta edad de las menores, que cuentan con entre diez y once años. Desde el club valoran emprender acciones legales y afirman que, si vuelve a suceder en un partido, la reacción será “llamar directamente a la policía”.
Por su parte, la concejala de IU en Gijón, Noelia Ordieres, ha expresado su apoyo al club y a las familias. «Desde Izquierda Unida, en el momento que tenemos conocimiento de esta situación, nos ponemos en contacto con el club, con los responsables, y les trasladamos toda nuestra disposición para lo que necesiten, así como todo el cariño y nuestro abrazo a las familias y a esas niñas. A su vez, nos ponemos en contacto con el concejal de Deportes, para ponerlo en su conocimiento, Jorge Pañeda, y con la propia consejera de Deportes, Vanessa Gutiérrez, para que instarlos a que tomen las medidas oportunas. Exigimos a la federación que tome cartas en este asunto, que se pronuncie y que se tomen medidas contundentes para que esto no vuelva a suceder». Se pregunta la concejala, «¿qué sociedad estamos construyendo si son las propias familias y los propios entrenadores que conviven diariamente con decenas de niñas de estas edades las que propician este tipo de insultos y de comentarios en los campos de fútbol?«.
Por su parte, el club recuerda que el fútbol base debe ser un espacio seguro y de aprendizaje, y lamenta que “en pleno siglo XXI aún se cuestione el derecho de las niñas a jugar al fútbol debido a su apariencia”.
Mi apoyo incondicional para estas jugadoras!!
No podemos seguir consintiendo estos comportamientos !! Denunciar!!!