El primer ‘búho’ que cubría la ruta a Avilés sufrió un fallo, dejando en tierra a medio centenar de viajeros; los afectados pasaron el rato entre quejas, insultos y bromas, e incluso hubo una improvisada celebración de cumpleaños en el andén

Ah, la paciencia… Esa virtud humana tan necesaria en la vida como compleja de desarrollar… Porque, seamos sinceros, a nadie le gusta tener que esperar. Sobre todo, cuando es por imposición de imprevistos no demasiado felices. Así lo vivieron en sus propias carnes la pasada noche medio centenar de viajeros que esperaban en la estación de Gijón la salida de un primer servicio ‘búho’ de ALSA en dirección a Avilés, fechada para las once y media… Que no llegó. O, al menos, no lo hizo en tiempo y forma. Una avería en el vehículo que debería haber cubierto la ruta forzó una espera de casi cincuenta minutos a pie de andén, mientras llovía y sin saber cuánto tardaría la compañía en habilitar un coche de relevo. ¿Cómo hacer más llevadera esa demora?
En fin, cada uno de los afectados escogió sus propias fórmulas. Así, cuando el chófer del autobús comunicó que había saltado una alarma en el sistema de flujo de aceite, que no podía cumplir el servicio en tales condiciones y que debía llevar el vehículo a las cocheras para su revisión, los que ocupaban la cabecera de la cada vez más larga cola optaron por el enfado. Clásicos verbales de la ira, como «¡Así nos va!» o «¡Todo lo mejor se lo llevan Oviedo y Gijón!» estuvieron entre los exabruptos más repetidos, aunque también hubo ‘perlas’ de la imaginación, como un muy sentido «¡El día que el Sporting y el Real Oviedo bajen de división me voy a reír!«, proferido por cierto viajero exaltado. Otras personas, en cambio, recurrieron al humor; de ese modo pudieron oírse chanzas como «Si es por el aceite, lo llevan claro; con lo caro que está…«, o un muy pintoresco «Tengo en el bolso una crema con base de aceite; a lo mejor sirve«.

Pero, sin duda, la fórmula más coreada fue la de un grupo de jóvenes que iban a Luanco, pero que aguardaban en el andén de la ruta a Avilés, y visiblemente afectadas por el consumo de bebidas espirituosas. La razón no era otra que la celebración del cumpleaños de una de ellas, de nombre ‘Aroa’. Y, como dicta la tradición, cuando el reloj marcó la medianoche, y sin saberse nada aún del autobús de sustitución, todas ellas se pusieron a cantar los inmortales temas ‘Cumpleaños feliz’ y ‘Porque es una chica excelente’, coreados, a su vez, por buena parte de los restantes pasajeros que aguardaban. Aplausos y felicitaciones improvisadas se convirtieron en el lógico colofón.
Por fin, cerca de las doce y cuarto, y apenas quince minutos antes del siguiente servicio ‘búho’, el coche de relevo hizo su entrada en la estación… Aunque en un andén diferente al que le correspondía. Hubo algunas discusiones y protestas por ver quién respetaba, o no, el orden de la cola original, y más de un comentario improcedente contra el nuevo chófer, que, como su compañero anterior, nada había tenido que ver con la avería. Sin embargo, no se produjeron nuevos incidentes, y a y veinte la máquina, ahora sí, ponía rumbo a su destino.
La noticia es impactante, mayúscula. Y los comentarios en el andén de los usuarios enfadados, graciosísimos, ummm, unas rimas logradísimas. Ni en una pelea de gallos top se pueden oir tan grandes creaciones. Todo magnífico.
MiGijón va consolidándose como referente informativo con noticias como ésta.