La Asociación Vecinal La Calzada Alfonso Camín teme que, tras evitar el peligro de derrumbe de la nave, el solar quede ahora condenado por la insalubridad por una posible falta de mantenimiento e insiste en que se apueste por acondicionarlo temporalmente como parking
«Estamos satisfechos de que, después de tantas décadas esperando, se derribara esa nave, que era un peligro», celebra Carlos Arias, presidente de la Asociación Vecinal La Calzada Alfonso Camín, colectivo que lideró movilizaciones estos últimos años para terminar con el dolor de cabeza que provocaba a los habitantes del barrio la situación del inmueble abandonado. Pese a que queda todavía pendiente la retirada de los escombros y la limpieza del terreno, es inevitable pensar desde ya en el futuro del solar, una cuestión que el colectivo vecinal sigue teniendo claro: «Dado el déficit que tenemos de aparcamientos en nuestra zona, pedimos que se acondicione mínimamente para aparcamiento».
El Ayuntamiento ya dijo en septiembre, cuando los vecinos de La Calzada lanzaron la idea, que la cuestión no entraba en sus competencias al ser la propiedad del solar privada, pero Arias considera que «tiene margen para negociar su futuro como aparcamiento». «Sabemos que la propiedad del solar no va a poder intervenir en él porque forma parte de una unidad de acción urbanística y habría que intervenir en todas las naves colindantes, y también que debe bastante dinero al Ayuntamiento por el derribo. Durante ese periodo, que puede llevar incluso años, se podría acondicionar mínimamente el solar para que podamos utilizarlo como aparcamiento teniendo en cuenta este aspecto. Creo que hay un margen, no para que perdonen la cantidad, pero sí para que se facilite los pagos», argumenta al tiempo que apunta que «el acondicionamiento como parking no necesita una inversión importante».
De lo contrario, teme que el solar vuelva a dar problemas próximamente, de otras índoles. «Así quedaría limpio, porque para qué sirve que tiren eso si luego no se hace un mantenimiento. En unos años estará lleno de matorrales y de ratas, insalubre total», alerta. «Ya no hablo de que se adquiera el solar para uso público, que sería muy necesario, para vivienda, etc., pero por lo menos que lo puedan acondicionar provisionalmente para su uso por parte de los vecinos», finaliza Arias.


