Según el testimonio de las víctimas el sujeto, que presentaba síntomas de embriaguez, habría accedido a una de las dependencias de la Facultad de Educación, se habría sentado junto a ellas y habría comenzado a tocarlas sin permiso; fue una profesora la que activó el protocolo antiacoso

Sorpresa, desconcierto, repulsa, indignación… Varios son los sentimientos que embargan hoy a la comunidad académica asturiana, tras saberse que este mismo viernes, en la Universidad de Oviedo, un joven habría accedido a una de las aulas de la Facultad de de Formación del Profesorado y Educación y, aparentemente ebrio, habría practicado tocamientos sin consentimiento a tres alumnas. Las mismas que, de inmediato, pusieron el caso en conocimiento de una de sus profesoras, que activó el protocolo antiacoso. En estos momentos las tres víctimas ya han presentado la correspondiente denuncia, y la investigación pertinente está en curso.
Según el relato facilitado por el decano de dicha facultad, Celestino Rodríguez, los hechos ocurrieron a primera hora de ayer. El sujeto en cuestión, que al parecer estaba «oliendo a alcohol», se coló entre el alumnado que entraba al complejo académico, accedió a una de las aulas, se sentó junta a varias alumnas y «empezó a tocarlas». Sin perder un instante, las tres estudiantes se levantaron e informaron de lo sucedido a la docente, que expulsó al joven del edificio, y puso en marcha el protocolo de seguridad, alertando a los servicios de seguridad del campus y a la Policía Nacional. A continuación las alumnas, acompañadas por su profesora, acudieron a la comisaría de Oviedo para denunciar los hechos.