«Nuestros principios siguen intactos, no así los de Ciudadanos», aseguran

A menos de un mes del final del presente mandato y un día después del último pleno, tres concejales del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón han hecho pública esta mañana una carta en la que cargan contra el actual rumbo del partido y anuncian su baja como afiliados. En la misiva, Rubén Pérez Carcedo, Ana Isabel Menéndez y Mara Simal declaran: «Nuestros principios siguen intactos, no así los de Ciudadanos. El proyecto se ha desvirtuado tras una serie de decisiones erróneas y tomadas al margen de la cada vez más menguante militancia. Los últimos intentos de recuperar la esencia de Ciudadanos han fracasado».
Los tres ediles, que no repiten en la candidatura del que todavía es su portavoz, José Carlos Fernández Sarasola, se han mostrado muy críticos con la dirección de Ciudadanos en Asturias: «Se han colocado al frente aquellos que hace unos meses no tuvieron ningún reparo en suscribir y promover un manifiesto en el que cuestionaban públicamente un proceso que ahora lideran y una ejecutiva de la que ahora forman parte. Son los mismos que, formando parte de la ejecutiva del tránsfuga Ignacio Cuesta, guardaron un silencio cómplice mientras nuestros compañeros Laura Pérez Macho y Armando Fernández Bartolomé, ya hace más de año y medio, pedían amparo a la ejecutiva nacional denunciando sus intenciones de irse al Partido Popular. Los mismos que, cuando alzamos la voz para denunciar la situación demandando más transparencia y comunicación intentaron acallarla.
Ni tan siquiera han tenido el coraje de reconocer públicamente sus errores. Por nuestra parte sí pedimos disculpas por las equivocaciones que hayamos podido cometer».
Por su parte, afirman que no pueden tener «más que palabras de agradecimiento hacía los votantes por el gran honor que nos han dispensado», y concluyen: «Nos vamos con la impotencia y la pena de no haber sido capaces de mantener vivo el proyecto llamado a regenerar la política en este país. Pero también nos vamos con la conciencia tranquila y la sensación del deber cumplido».