Coincidiendo con las fiestas de Nuestra Señora del Portal, la marca se alza vencedora en el certamen de calidad, y reconocida como la mejor de la región, imponiéndose a la saregana Foncueva y a la sidra Camín, de Trabanco
Ah, la eterna diferencia entre gusto y calidad… ¿Cuántas veces se dice de un determinado producto que es «Muy bueno» en atención no tanto a sus virtudes objetivas, como al placer subjetivo que causa a quien lo valora? Es algo tan frecuente, comprensible y humano, que ni la sidra, la bebida por antonomasia del Principado, se libra de esa confusión en los juicios. Nada que ver, sin embargo, con la intención del Concurso Regional de Sidra Natural de Villaviciosa, uno de los mascarones de proa de las fiestas de Nuestra Señora del Portal, y que cada año se esmera en elegir las mejores marcas en función de sus calidad real. Y, en la edición de 2024, ese mérito ha caído en el municipio de Gijón. Porque Val d’Ormón, producida por el llagar Menéndez, se alzaba ayer lunes vencedora del certamen y reconocida, por tanto, como la mejor de la región, imponiéndose a sus 37 rivales. La sidra Foncueva, de Sariego, y la Camín, del también gijonés llagar Trabanco, completaron el pódium.
Fue Sabino Menéndez Trabanco, representante de la segunda generación de esa estirpe de sidreros, quien recogió la Manzana de Oro de manos del alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, y de la directora general de Agricultura, Agroindustria y Desarrollo Rural, Begoña López. Visiblemente emocionado y «orgulloso» confeso, Menéndez dedicó el premio «a mi hijo, Gerardo; a mis nietos y a mis amigos«, pero, por encima de todos ellos, a «nuestros clientes». Todo un gesto que dio paso a la recepción de elogios por parte de los vecinos, de muchos de esos consumidores y de representantes del sector hostelero asturiano, presentes en la gran cita. Entre ellos no faltaron Emilio Rubio y Alejandra Venegas, al frente de la sidrería gijonesa La Montera Picona de Ramón, y que no dudaron en invitar a disfrutar de los productos de Menéndez en su local, con la Vall d’Ornón «escanciada de mano de los mejores».
Con lo mala que ye Menéndez y lo buena que ta Val d’Ornón…