El vigilante habría sido brutalmente agredido tras recriminar a un hombre su actitud violenta con otros usuarios de la estación

El pasado viernes, tal y como denuncia el sindicato UGT, un vigilante de seguridad de la estación de autobuses de ALSA en Gijón fue brutalmente agredido por un usuario. El incidente, que tuvo lugar alrededor de las 16:00 horas, comenzó cuando el vigilante llamó la atención al individuo por comportamientos violentos e irrespetuosos hacia otros viajeros, especialmente hacia un extranjero, y por fumar en una zona restringida. En respuesta, el usuario reaccionó con violencia.
La agresión, defiende UGT, tuvo lugar justo cuando el vigilante intentaba avisar a la policía. Habrían sido un conductor y un viajero extranjero quiener intervinieron en la agresión, ayudando al vigilante a controlar al agresor hasta la llegada de las patrullas policiales. El vigilante fue trasladado inicialmente a un centro de salud cercano y luego al Hospital de Cabueñes, donde recibió tratamiento por las graves lesiones sufridas.
El sindicato ha denunciado la creciente frecuencia de estas agresiones, subrayando el peligro que enfrentan los vigilantes de seguridad. Así, señala que, en colaboración con la Unidad Territorial de Seguridad Privada en Oviedo (Policía Nacional) y la gerencia del Grupo ALSA, han intentado en varias ocasiones reforzar la seguridad con dos vigilantes por turno en lugar de uno, sin éxito. Aunque en momentos y horarios puntuales se ha incrementado el número de vigilantes, desde el sindicato se considera que estas medidas son insuficientes.
Por ello, UGT solicita a la gerencia del Grupo ALSA que aumente el número de vigilantes en las estaciones de autobuses de Oviedo y Gijón. Además, insta a la Delegación del Gobierno a valorar la gravedad de estos hechos, que se están volviendo cada vez más comunes, para garantizar la seguridad ciudadana