La muestra es parte del 62 FICX, está dedicada a los distintos espacios en los que se compartió cine en la ciudad y donde comenzó la relación entre el público gijonés con esta nueva forma de ocio, y permanecerá disponible en el Antiguo Instituto hasta el sábado 23
Frente a la gran pantalla de los cines, todos nos preguntamos (y atemorizamos) alguna que otra vez esperando a que aparezcan los créditos, esa señal que nos indica que la magia se terminó y que la ficción vuelve a ponerse en pausa frente a lo real. En otros ámbitos, los créditos pueden cambiar de forma y pasar a ser un cartel de «cerrado», unas luces apagadas o el día final en el que disfrutar de una actividad temporal. Este sábado 23 será ese día para aquellos que quieran descubrir ‘Gijón, una ciudad de cine(s)’, la exposición que actualmente ocupa la Sala 1 en el Centro de Cultura Antiguo Instituto (CCAI) con la que viajar al pasado para, recordar en algunos casos, conocer en otros, la íntima convivencia de las salas de cine, las proyecciones y el disfrute compartido de películas con los vecinos de Gijón durante décadas.
El público de la ciudad mantuvo durante muchos años una intensa relación con el séptimo arte y fue testigo de algunos de los grandes clásicos de la ficción desde salas como las de los Robledo, María Cristina, Avenida o alguna parroquia en los barrios en la periferia. La muestra pertenece a la programación complementaria del 62 Festival Internacional de Cine de Xixón (FICX), en la que también colabora la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular y ha sido comisariada por el Doctor en Geografía Rafael Suárez-Muñiz. Esta evoca esta inolvidable forma de ocio casi perteneciente al pasado como lo era ir al cine a través de un gran despliegue expositivo: se pueden ver paneles de todos los cines que hubo en Gijón, incluidos los colegios e iglesias desde donde se disfrutaba de las películas en las parroquias rurales, y también se ha recreado alguna de las salas de cine con el aspecto de entonces.
Se trata de un conjunto de elementos que conducen al espectador a conocer aspectos como la evolución del cinematógrafo o la experiencia ofrecida en cada uno de los espacios habilitados para ‘vivir cine’: desde los cines-barraca ambulantes hasta los cines-pabellón, pasando por los edificios-cine y los multicines. Suárez-Muñiz explica que la muestra cuenta con un despliegue inmenso de recursos, que incluyen «material privado de coleccionistas como programas de mano, entradas de la época y también máquinas originales de los cines de Gijón, proyectores…». Lo cierto es que hay objetos y materiales originales de todos esos espacios (se ha buscado hacer una completa relación de todos los cines que existieron en Gijón) y de todas las épocas, como entradas, películas, cámaras de proyección, butacas, rebobinadoras, libros de registro, entre otros. «Es una burrada», comentaba emocionado días antes de la inauguración. En definitiva, un viaje al pasado a través de las pantallas de Gijón al que aventurarse antes de que empiecen a ‘bajar’ los créditos. La entrada es gratuita y en el siguiente enlace puedes consultar sus horarios de apertura.