Con solo una detención y una veintena de intervenciones, el grueso de las actuaciones de los agentes se debieron a posesión de drogas y armas blancas, y a desobediencia y resistencia a la autoridad

Ha sido un buen Carmín. En todos los sentidos. La afluencia fue multitudinaria, la diversión dominó la jornada, las tradiciones se respetaron sin que la fiesta perdiese fuelle… Y apenas hubo que lamentar incidentes. Así lo ha confirmado esta mañana la Policía Nacional, coordinadora del dispositivo especial desplegado en Pola de Siero con motivo de dicha efeméride, agradeciendo «el buen comportamiento general de los asistentes, y la colaboración ciudadana». Porque las cifras hablan por sí solas… Pese a la masiva asistencia, cifrada en más de 60.000 personas, según diversos medios, los agentes sólo tuvieron que realizar una veintena de intervenciones, mayoritariamente de carácter preventivo y sin incidentes graves, y una única detención, por resistencia y desobediencia.
El operativo policial contó con presencia constante de efectivos en las zonas de mayor afluencia, lo que permitió prevenir situaciones de riesgo, responder con rapidez ante altercados y reforzar la coordinación con la Policía Local, los servicios de emergencia y la organización del evento. Durante los días festivos, los agentes actuaron en diferentes situaciones, levantando tres actas por porte de armas blancas, doce por tenencia de sustancias estupefacientes y tres por desobediencia a la autoridad. Además, en el marco del dispositivo también se prestaron seis servicios humanitarios.